Un nuevo detenido por el asesinato del empresario Andrés Blaquier le dio un giro a la causa del empresario. Se trata de un adolescente de 16 años que fue detenido ayer por la tarde en la Villa Hidalgo, del partido de San Martín, como supuesto autor del disparo.
Voceros policiales, judiciales y municipales informaron que el menor fue registrado por las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo de Garín, circulando en una moto con el rostro ensangrentado y minutos después del hecho, en la esquina de las calles Patricias Argentinas y 18 de julio. Asimismo, otra cámara del Centro de Monitoreo volvió a filmarlo cuando se fue a atender al hospital municipal Dupuy de Escobar.
Para los investigadores, se trata del autor material del crimen de Blaquier, ya que el delincuente que huyó con la moto de la víctima perdió el control de la misma a la altura del kilómetro 39 de la Panamericana, donde abandonó el rodado y siguió la fuga con su cómplice. En esta línea, suponen que fue a atenderse al hospital luego de sufrir el accidente, añadieron los voceros consultados.
Si bien por el crimen del empresario habían sido detenidos a las pocas horas Brisa Villarreal (18) y su novio Luciano “Lucianito” Jesús González (18), los investigadores profundizaron la pesquisa ya que no descartaban otras hipótesis, entre las que se encontraba una banda de asaltantes en las que había menores de edad involucrados, informaron fuentes judiciales. Ahora el fiscal Gonzalo Agüero, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Pilar, deberá definir si pasa el expediente al Fuero Penal Juvenil.
Según detalló el abogado de la familia Blaquier, Ramiro Salaber, estas últimas noticias cambian la situación de “Lucianito” y su novia. La chica ya fue liberada y el joven continúa bajo arresto pero por el delito de "encubrimiento", de modo que sería excarcelado en las próximas horas.
“Lo que todos queremos es que se esclarezca quienes son los verdaderos responsables y que respondan ante la Justicia”, dijo Salaber, sin pasar por alto que “los menores tienen un régimen más atenuado que tiene un tratamiento especial, para este tipo de delitos son encontrados culpables, son imputables”. Y agregó: “Se trataría de un homicidio agravado que tiene presión perpetua, en principio los menores están sujetos a las mismas penas”.
Luciano González, el joven de 18 años apodado “Lucianito” que fue detenido como presunto autor del homicidio del empresario, había declarado ante la justicia que el día del asesinato estaba cuidando a sus sobrinos, mientras que la novia aseguró que estuvo cocinando para un emprendimiento gastronómico. Varios testigos confirmaron la coartada de la chica, explicaron fuentes oficiales.
En una conferencia de prensa que dio poco después del crimen, el ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, identificó a este joven, lo ligó directamente con el asesinato y otros delitos y cuestionó a los jueces por no haberlo detenido antes.
A SANGRE FRÍA
El empresario agropecuario Andrés Blaquier fue asesinado el 29 de octubre pasado de un tiro en el pecho, cuando circulaba en moto con su esposa, sobre el kilómetro 50 de la Panamericana.
El hecho ocurrió a las 18.54, cuando el matrimonio se desplazaba por el carril lento de la autopista, en sentido a Pilar, en una moto BMW GS 1200 negra. Unos cientos de metros antes de la salida a Derqui, en el kilómetro 50 de la Panamericana, una moto verde se les puso a la par. El joven asaltante que iba como acompañante apuntó con un arma e hizo un disparo hacia el piso. Blaquier intentó evadirlos; aceleró, pero no le bastó. Los motochorros, entonces, lo sobrepasaron lo suficiente como para que el ladrón armado abriera fuego de nuevo; esta vez, a matar.
Blaquier se desmoronó. Él quedó agonizante; su esposa, con un fuerte golpe que le provocó una fisura en la rótula.
La víctima era miembro de la familia Blaquier, una de las más ricas de la Argentina, propietaria de miles de hectáreas de campo dedicadas a la siembra y a la ganadería en Buenos Aires y Entre Ríos, y otras tantas abocadas al cultivo de la caña de azúcar para el histórico Ingenio Ledesma.
El crimen causó estupor en Pilar. Por la tarde, cientos de vecinos se concentraron en el puente del kilómetro 50, a metros de donde se produjo el trágico hecho. Reclamaron justicia, pero también más prevención y seguridad. Muchos de los manifestantes eran, como Blaquier, motociclistas aficionados que solían disfrutar de paseos en motos de alta cilindrada, pero que, a la luz de la creciente ola de robos, comenzaron a desistir de hacerlo.