Un hombre fue asesinado a tiros en Berisso, aparentemente porque abusó de sus vecinas, ellas pidieron ayuda y otro sujeto intervino utilizando un arma de fuego que desapareció de la escena. Por el caso demoraron a un muchacho de la zona, apodado "Chucky", y aunque a criterio del fiscal Juan Menucci debía quedar detenido por "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", la jueza de Garantías Marcela Garmendia ordenó liberarlo por entender que no estaba clara su participación en el hecho, confirmaron fuentes judiciales.
El crimen ocurrió alrededor de las 21.30 del domingo en 148 Norte entre 15 y 16, cuando el sindicado agresor sexual, en aparente estado de ebriedad, ganó el interior de una propiedad situada a solo una cuadra de la escena trágica. Se topó allí con dos jóvenes, a las que no se identifica para preservar su intimidad.
En esas circunstancias, señalaron las mujeres, el intruso comenzó a manosearle los pechos y distintas partes del cuerpo. Temiendo lo peor, pudieron convencerlo de salir de la vivienda bajo el pretexto de hablar con él en la vereda, pero usaron esa coartada para escapar a la carrera en busca de ayuda.
La versión oficial da cuenta de que una de las damnificadas contactó a un conocido, apodado “Chucky”, para contarle lo sucedido. Y el vecino, al parecer fuera de sí, habría salido en busca del acusado hasta cruzarlo en su domicilio, justo cuando de ahí salía su pareja a los gritos y con el torso descubierto. La presunción es que también intentó propasarse con ella.
Para esto, cuando personal policial ya estaba advertido del hecho, al llegar a la calle 148 Norte ya se había precipitado todo: el supuesto abusador, identificado oficialmente como William Ortigoza Villalba (41), yacía tendido con un disparo en el abdomen.
Ante la emergencia, pidieron una ambulancia y el baleado terminó siendo trasladado al hospital Mario Larrain, aunque perdió la vida minutos más tarde. Los aportes de testigos guiaron a los investigadores de la DDI y la comisaría Primera de Berisso a dos domicilios cercanos, donde, allanamientos mediante, detuvieron al sindicado tirador, de 31 años.
A instancias del fiscal Menucci se hicieron algunos rastrillajes en busca el arma homicida, pero todavía no fue hallada.