Una banda conformada por tres encapuchados aterrorizó a una familia dentro de su casa de Villa Elisa, a donde irrumpió el jueves a la noche, cuando una mujer preparaba la cena y sus dos hijos, una chica de 22 años y un joven de 18 miraban televisión en el living. Se cree que los intrusos, que usaban ropas oscuras y tenían armas, se metieron por el amplio parque rodea la propiedad de 419 entre 131 y 133, antes de ingresar en la cocina y reducir a la dueña.
Uno de los asaltantes la sujetó del brazo, le tapó la boca y le ordenó "no grités". Así la condujo al living, donde el resto del grupo ya había forzado a los hijos a tirarse al piso, boca abajo. Luego los llevaron a todos hasta el dormitorio, donde la mujer dijo tener guardados los dólares.
Allí los mantuvieron sentados en el piso, atados de pies y manos y amordazados con chalinas. Con la familia totalmente reducida, los tres delincuentes se abocaron a pleno a revisar cada mueble de las habitaciones. Encontraron 1200 dólares, pero como querían más y la dueña de casa se cansó de repetirles que no tenían, le pegaron dos culatazos en la cabeza.
Robaron también dos escopetas largas y viejas que eran del abuelo de la mujer, una pistola Bersa y un Ford Ka. El peor momento del atraco sobrevino cuando uno de los ladrones simuló fusilar a la dueña de casa con las escopetas.
"Le dijo 'ah mirá, está cargada. Y le gatilló. Por suerte no salió ningún proyectil, si no estaríamos hablando de otra
historia”, contó un investigador.
Insatisfechos con el botín, los sujetos les pidieron los teléfonos celulares a las víctimas y les pidieron las claves de la aplicación Cuenta DNI y las anotaron en un papel. Finalmente huyeron.