La violencia en las calles se ha transformado en un cuento de nunca acabar. Pese a que el caso del crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido hace más de 4 años en la localidad balnearia de Villa Gesell, traspasó las fronteras por la violencia y crueldad con la que procedió un grupo de jóvenes contra otro chico de su misma edad, la sociedad parece no haber tomado conciencia de la gravedad que revisten este tipo de acciones, que suelen tener como principal escenario la vía pública y como protagonistas a gente de corta edad.
A contramano de una actitud reflexiva y responsable, los “combates” callejeros han recrudecido en el último tiempo.
Como caso más resonante y reciente se encuentra la brutal golpiza, que recibió un automovilista en la zona de 7 y 45.
Fue después de una discusión vial, como las tantas que existen a diario en todos los rincones de la Ciudad, pero que terminó en una agresión a trompadas.
En realidad, según el reporte judicial, se contabilizaron al menos cinco, que pusieron nocaut a uno de los contendientes.
Siempre en base a la documentación oficial a la que tuvo acceso este diario, el hecho ocurrió el lunes pasado, cerca de las 17.30, cuando un motociclista de 24 años se enfrentó con un conductor de 43.
Aún no se conoce la razón que motivó tremenda agresión, ya que el sospechoso brindó una declaración luego de ser asesorado por un letrado.
Con respecto a esto último, el informe médico legal, refirió que la víctima sufrió “deterioro del sensorio, fractura de mandíbula, herida cortante en el mentón, excoriaciones en cara y nariz, rotura de dientes incisivos y un traumatismo de cráneo leve de alto riesgo”.
En principio, estaría descartado que mantuvieran un pleito de vieja data, ya que aparentemente, no se habían visto nunca en la vida. En este marco, todo apunta a que el incidente habría surgido en ese mismo instante.
Una situación de la misma índole tuvo lugar el pasado sábado por la mañana en un sector del Centro platense.
Un joven de 26 años se convirtió en víctima de un demencial ataque perpetrado por al menos cinco sujetos, que además de golpearlo, le robaron sus pertenencias.
A raíz de la brutal agresión, la víctima debió ser internada en un centro de salud, donde permaneció en observación.
En base a la versión oficial, el hecho tuvo lugar en la intersección de Diagonal 74 y calle 10.
Allí se encontraba el damnificado junto a otros cuatro amigos intentando tomar un taxi.
En ese instante aparecieron los cinco delincuentes increpando y amenazando al grupo.
Asustados, muchos atinaron a abandonar el lugar para evitar el enfrentamiento.
LA CACERÍA
Según expuso el joven ante las autoridades, si bien todos empezaron a correr en distintas direcciones para ponerse a resguardo, él terminó siendo interceptado por estos sujetos, que se comportaron con la dinámica de una cacería en manada.
Aparentemente siempre lo tuvieron en la mira, es decir concentraron sus esfuerzos solo en él.
Lo corrieron hasta acorralarlo y, cuando el joven ya no tenía escapatoria, lanzaron el feroz ataque.
Luego comenzaron a revisar cada uno de sus bolsillos, apropiándose de su billetera en la que se encontraba su dinero y documentos y su teléfono celular.
Por si fuera poco, y ya que la ocasión se prestaba, le arrancaron las zapatillas.
Horas después, las pérdidas siguieron aumentando cuando descubrió que habían logrado vaciarle su cuenta en una conocida billetera virtual.