Un conocido abogado penalista platense denunció que fue amenazado en un acto de amedrentamiento que puso en riesgo su vida. Se trata de José Luis Villada (64), quien ayer, a plena luz del día, fue atacado a balazos cuando circulaba con su camioneta por Los Hornos.
Sucedió en 155 y 52, donde los atacantes le cruzaron un vehículo similar al suyo y escuchó las detonaciones apenas intentó evadirlos. Uno de los disparos pegó en la caja del rodado que conducía Villada, sin herirlo.
El abogado no cree que se haya tratado de un hecho de inseguridad, como los tantos que suceden en la Ciudad, sobre todo porque de un tiempo a esta parte está amenazado. En concreto, desde septiembre de 2022.
Lo adjudica a su participación en una causa muy sensible para la Justicia local, que terminó con varios detenidos, entre ellos emblemáticas figuras del fuero penal. Villada declaró que en horas del mediodía acudió a un negocio de 60 y 133 a realizar una compra en su Ranger gris. Una vez que salió del local fue por 133 hasta 62, desde 62 tomó hacia 143 y, una vez que llegó a 60, continuó por 155.
La pesadilla estaba por empezar y lo tomó de sorpresa. Iba con la ventanilla baja, lo que potenció el riesgo, más allá de que la suerte jugó a su favor. En 155 y 52 observó una maniobra de sobrepaso de otra Ranger, pero color blanca y con vidrios polarizados. Ese rodado frenó de repente y se cruzó en medio de la arteria de manera sospechosa.
Más sospechosa fue la situación cuando el abogado observó, a unos 40 metros de distancia, que alguien corpulento se bajaba del lado del acompañante, con un arma en la mano derecha, apuntándole. Si bien le hizo un ademán para que frenara totalmente su marcha, Villada metió un rebaje para confundir, pero en realidad avanzó un poco y decidió acelerar a fondo.
Ahí, cuando pasaba a centímetros de los desconocidos, escuchó los dos tiros, uno de las cuales, como se dijo, pegó en la caja de su Ranger, que quedó con un orificio. Villada, muy nervioso por lo sucedido, avanzó hasta un supermercado en 156 y 44, donde ingresó a la playa de estacionamiento a modo de refugio.
Desde ese lugar llamó a su mujer para advertirle de lo sucedido y fue directo a su casa, donde comprobó que todos estaban bien, por lo que decidió salir nuevamente para radicar la denuncia y pedir custodia, porque, aseguró, detectó movimientos extraños en los alrededores.
De dilatada trayectoria en la función pública, Villada tuvo gran exposición en los últimos días con su participación en la defensa del urólogo Pablo Colaci, en un juicio por jurados que captó gran interés en La Plata.