Mientras Maximiliano Insaurralde se recupera de la rotura de su cadera y espera que definan su excarcelación en la causa que lo tiene como imputado, por el cruento embiste de 7 y 49 se conoció un dato que ya manejan los investigadores y que sería clave en la mecánica del evento dañoso: la velocidad a la que circulaba este abogado al mando de su Renault Clío oscuro.
Según fuentes del caso, en un informe oficial consta que el auto del imputado se desplazaba a casi 110 kilómetros por hora y que atravesó una cuadra en solo tres segundos y fracción.
Fue desde la esquina de 7 y 50 a la de 7 y 49, en la que no pudo maniobrar ni frenar a tiempo, precisamente por como venía. Tampoco respetó la luz roja de ambos semáforos, de acuerdo a los videos que ya son de dominio público, antes de embestir de lleno contra el Nissan March blanco en el que iban la médica Ana Fiorino, en el asiento del acompañante; y su pareja, el teniente de la policía Juan Manuel Roldán (42), conduciendo. Ana murió en el acto. Roldán sufrió un traumatismo encefalocraneano y se recupera tras permanecer en terapia intensiva del Hospital San
Martín.
Ahora, la defensa técnica de Insaurralde intenta despegarlo de prisión, con un pedido de inicio de un incidente de personalidad, como ocurrió en el caso de la influencer Felicitas Alvite. Se trata de una batería de peritajes, entre ellos psicológicos, psiquiátricos y hasta un ambiental, con los que quieren demostrar su arraigo y la inexistencia de peligros procesales, que son los que, al menos por el momento, le impidieron acceder a una excarcelación
Insaurralde está imputado por “homicidio culposo agravado en concurso ideal con lesiones culposas agravadas, por la conducción imprudente de un automotor habiendo traspuesto la intersección con luz roja a su frente” por la Fiscalía 10 de Delitos Culposos, a cargo de Carlos Vercellone.
Para el juez de Garantías N° 6, Agustín Crispo, el abogado actuó con “un absoluto desprecio por la vida de los automovilistas”. Insaurralde, con domicilio en Barrio Aeropuerto, dio de baja todas sus redes sociales: desde Instagram hasta Linkedin, donde se presentaba laboralmente.
TRÁGICA HISTORIA FAMILIAR
El lamentable siniestro vial sucedió el pasado 10 de agosto en la esquina de la avenida 7 y la calle 49.
“Hacé de cuenta que me dejaron ciega, que me cortaron por la mitad”, reveló Stella Rosso (75), madre de la víctima, en una entrevista donde rompió el silencio. Según contó, su hijo mayor, Marcelo Fiorino, murió a los 25 años, en agosto de 1999 también en un accidente de tránsito en Pergamino.
“Fue devastador”, sostuvo. Y en octubre de 2014 Horacio Antonio Fiorino de 69 años, esposo de Stella y padre de Marcelo, Andrés y Ana, se mató al chocar su Renault Megane contra un tren en la ruta nacional 178, en el cruce de Alcorta, provincia de Santa Fe.
La trágica historia, lógicamente, no es ajena a quienes conocen a la familia, que por estas horas renovaron el pedido justicia por Ana.