Hugo Alberto Carluccio (87) tuvo una muerte violenta. Lo confirmó el estudio de autopsia, que describió un cuadro de asfixia por ahorcadura como causal de su deceso.
Los investigadores indicaron que el jubilado presuntamente fue agarrado del cuello, sobre el que ejercieron una fuerte presión por espacio de varios minutos hasta que provocaron su fallecimiento.
“La presión impide que la sangre llegue al cerebro y que el oxígeno vaya a los pulmones. La víctima primero queda inconsciente y, después, muere”, agregaron en base a lo que informaron los médicos legistas.
Como se sabe, el hecho se descubrió el miércoles por la mañana, alrededor de las 10.30, en una vivienda de la calle 146 entre 529 y 529 bis, al numeral 220.
De acuerdo a los informantes, el que llamó a la Policía fue el esposo de la hija de la víctima, quien comunicó el trágico acontecimiento.
Carluccio estaba en la habitación principal del domicilio, con la puerta abierta, boca abajo.
La descripción que se volcó al expediente judicial indica que poseía las manos atadas en la espalda, las piernas sujetada y que estaba amordazado.
El lugar era un caos. “Todo lucía por el piso”, agregaron los informantes.
Los portavoces expresaron que la hija del jubilado, de 61 años, lo había visto por última vez el martes al mediodía, cuando almorzó junto a su padre. Y si bien esa misma tarde pasó a visitarlo, pensó que estaría durmiendo y lo dejó.
El problema apareció ya en la mañana del miércoles, cuando la mujer regresó a la casa de su padre, que seguía en idéntico sitio y con la misma postura corporal.
Al parecer, fue ahí que lo tocaron para ver si reaccionaba y nada pasó. Carluccio estaba muerto.
Respecto a los por qué de la salvaje agresión, se especula que dentro del inmueble podría tener guardada una importante suma de dólares. Varios miles, que no aparecieron en la inspección de la escena.
Si bien -detallaron los pesquisas- hallaron dos millones y medio de pesos y otros elementos de valor, “el oro verde” brillaba por su ausencia. Todo, claro está, en un marco de conjeturas.
La causa tramita en la fiscalía de Gonzalo Petit Bosnic, que encomendó distintas diligencias probatorias al Gabinete de Homicidios de la DDI local.
“Me enteré ayer a la mañana, a eso de las 10, cuando volví de hacer mandados. Creo que lo encontró la hija”, relató un vecino azorado por lo sucedido.
“Ellos son conocidos en el barrio”, dijo respecto del hombre hallado sin vida. “Yo era muy amigo del hijo que trabajaba conmigo”, sostuvo el frentista.
El hombre aseguró que “los conozco desde que vivo acá, hace 18 ó 20 años” y afirmó que “este barrio es como todos, normal, de gente trabajadora”.
“Dentro de todo hay cámaras, están los vecinos...”, comentó.
UN ROMPECABEZAS
Sin dudas, quien tomó a Carluccio del cuello debería haber sido una persona con mayor vigor físico.
En principio, no surgieron rastros de defensa en el cuerpo de la víctima, por lo que rápidamente pudo someterla e inmovilizarla.
Otra posibilidad es que haya habido más de un atacante.
“No descartamos nada. Todas las hipótesis serán corroboradas y contrastadas con los elementos de cargo que vayan surgiendo a lo largo del proceso”, expresó un detective.
En medio de tanta conmoción, los criminales siguen prófugos de la Justicia. Los buscan.
