“Tuvo un Dios aparte y la generosidad de quienes se acercaron a ayudarlo”, resumió la madre de Nazareno, el chico de 16 años que este miércoles -a plena luz del día- fue apuñalado por otros menores en la República de los Niños. Si bien al principio trascendió que se trató de una pelea entre grupos de adolescentes, ahora se sabe que al jovencito intentaron robarle la bici y se resistió. Estaba con su hermanito menor.
Como anticipó Hechos y Derecho en sus redes, el grave episodio sucedió alrededor de las 17 en ese mítico parque educativo de 53 hectáreas en Gonnet, con coloridos edificios a escala y extensas áreas arboladas, que albergan a una gran variedad de aves de especies autóctonas, zonas parquizadas y una depresión central, con un lago y una isla.
Hasta no hace mucho se podía experimentar allí la alegría en estado puro, pero ya no. En tiempos de violencia social creciente y mucha inseguridad, los incidentes dentro del predio pasaron a convertirse en algo frecuente, como aquel episodio que terminó con un hombre baleado cuando paseaba con su hija arriba del trencito.
Según denunció Roxana, su hijo de 16 años recibió tres puñaladas, una con compromiso pulmonar, cuando resistió a la sustracción de su bicicleta cuando volvía de jugar a la pelota con amigos, acompañado por su hermano Lucas, de 12. La familia vive a unas 20 cuadras de la República y es un sitio caro a sus sentimientos, porque el padre del adolescente atacado trabajó en el sector de los juegos durante casi dos décadas.
“Siempre los llevamos ahí. Es algo familiar para ellos -en relación a sus cuatro hijos-”, apuntó Roxana. Respecto de Nazareno, alumno de la Media Nº 36, contó también que “se resistió a que le sacaran la bicicleta y lo apuñalaron”. “A uno de los agresores lo pudo reconocer. Iría a la Secundaria Nº 12”, comentó.
En medio de esa locura, a la vista de quienes transitaban la zona cerca al espejo de agua, tres precoces delincuentes le salieron al cruce para quitarle el rodado. Y uno de ellos no dudó en sacar un elemento cortopunzante para tirarle tres feroces estocadas. Una alcanzó a Nazareno en el hombro izquierdo, otra en el antebrazo del mismo lado y la última le dio de pleno en el pecho. Precisamente, la punta perforó la piel y llegó a tocarle un pulmón, del lado derecho.
Bañado en sangre, fue asistido por ocasionales transeúntes, que lo llevaron a la enfermería. Increíblemente, “ahí no había nadie. Ni enfermero, ni médico, ni un policía”, se quejó la mamá del herido. Ante esa situación, temiendo lo peor, un hombre cargó al menor en su moto y lo llevó al hospital San Roque, mientras otros acompañaron al hermano caminando hasta ese centro asistencial, donde llegó Roxana y el resto de la familia. Lo operaron y seguirá internado, si evoluciona bien, otros cinco días.
“Los médicos me dijeron que un segundo más tarde y no la contaba”, destacó. De acuerdo a la mujer, quienes lo atacaron tendrían entre 16 y 17 años y escaparon corriendo, sin concretar el robo. Hasta el momento siguen sin ser identificados.
“La falta de personal de seguridad es alarmante en la República de los Niños. Te pueden matar, que nadie se entera”, cerró Roxana.