Poco antes de las cuatro de la tarde del domingo, una comitiva policial fue convocada a la calle 522 entre 210 y 211, en Abasto, donde se escuchaban gritos de una mujer en claro pedido de ayuda.
Acudió al lugar una unidad de la Fuerza Barrial de Aproximación, que enseguida tomó contacto con una mujer de 33 años, quien señaló un pasillo por el que debían acceder Así, al llegar al fondo; los agentes se hicieron eco de las súplicas y también del llanto descarnado de un bebé.
Se dieron a conocen con insistentes llamados a la puerta de una casa, de la que egresó un hombre de 31 años, anunciándoles: “Está todo bien”. Pero era una pantalla. Cuando los oficiales, con cierto criterio, le pidieron que llamara a la mujer que lo acompañaba -de la que sabían de su existencia porque la habían escuchado-, el panorama cambió de manera radical.
Primero empezaron las evasivas con clara intención de que la comitiva policial se retirara del domicilio. Pero como la decisión fue sostenida en el tiempo, ante la postura renuente del que se suponía era dueño del lugar, decidieron ingresar.
Se trataba de una especie de monoambiente, con una cama de dos plazas al frente, un televisor y una repisa. En un rincón se encontraba una joven paralizada y dos menores a su lado. Al identificarla, dio sus datos personales, contó que tenía 27 años y que su expareja la había golpeado en el rostro y la tenía encerrada ella y a sus hijas de dos y cuatro años de edad.
De inmediato, ante la clara evidencia, procedieron a la detención del acusado, en una causa por “privación ilegítima de la libertad y lesiones”, con intervención de la UFI Nº 16 de La Plata.
En principio, la víctima no presentaba heridas que motivaran su traslado a un centro asistencial, aunque debió ser contenida, ya que atravesaba un profundo estado de nerviosismo. Lo mismo que sus hijas.
En la causa tomó intervención la comisaría de Abasto, desde donde, a primera hora de hoy, trasladarán al demorado a la sede fiscal, donde se deberá definir su situación procesal. La imputación es grave.
ESTADÍSTICAS QUE ATERRAN
Por otro lado, las denuncias por violencia doméstica en la Argentina aumentaron un 9% en el primer trimestre del 2025, con un 73% de víctimas mujeres, según datos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En total, los equipos interdisciplinarios de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) del máximo tribunal recibieron 2.643 presentaciones, número al que además se le suman 2.103 consultas informativas, un 4% más que en el primer trimestre de 2024.
“Del total de presentaciones, el 66% incluía mujeres afectadas de entre 18 y 59 años; el 36% involucraba a niñas, niños y adolescentes; el 13% a varones de 18 a 59 años, y el 11% a personas de 60 años o más. A su vez, entre las personas damnificadas el 73% eran mujeres y el 27% varones”, señalaron en el informe de la OVD. Además destacaron que del total de 884 varones afectados, el 53% eran menores de 18 años.
De todas las personas que denunciaron, 566 personas fueron evaluadas por el equipo médico de la OVD, de las cuales 511 tenían lesiones de diversa magnitud.
De acuerdo al relevamiento, fueron denunciadas 2.849 personas por violencia, de las cuales el 71% eran varones y el 29% mujeres. A su vez, también se registraron 21 niñas, niños y adolescentes de entre 14 y 17 años como sujetos activos de la violencia.
“Entre las personas denunciadas, el 31% presentaba consumo problemático de alcohol y el 29% de sustancias psicoactivas, mientras que el 9% poseía armas y el 2% pertenecía a fuerzas de seguridad”, explicaron en el escrito.
En ese sentido destacaron que los vínculos de pareja o ex pareja representando el 47% de los casos: les siguieron los filiales, con un 33%; otros vínculos, con un 10%; familiares, con un 5%, y los fraternales, también con un 5%.
“Dentro de los vínculos de pareja, el 74% correspondió a exparejas, el 22% a parejas convivientes y/o cónyuges, y el 4% a novios o novias”, resaltaron.