Hace ruido. Hay 74 muertes declaradas a causa del fentanilo contaminado y sospechas de que son muchas más. Pero la causa judicial no tiene detenidos. Estamos hablando de una de las tragedias sanitarias más importantes del país. El expediente está a cargo del juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, quien por ahora ordenó la inhibición de bienes de 31 personas, a quienes además les prohibió salir del país.
Se sabe que la investigación es muy compleja y que requiere de cuantiosas medidas de prueba, varias de las cuales aún están en pleno desarrollo. Sin embargo, los familiares de las víctimas necesitan respuestas. Y no las tienen.
Dentro de este drama de alcances indefinidos, se conoció la terrible historia de Giovanni Benavídez, de apenas tres meses, quien está internado en una clínica de Córdoba peleando por su vida.
El bebé, nacido por cesárea el 26 de abril, fue sedado con ese analgésico tras requerir intubación por una complicación respiratoria y hoy se encuentra en estado crítico.
En base al relato de su madre, Sol Basualdo, el bebé nació sano, pero dos horas después “comenzó con un quejido” y sufrió una saturación de oxígeno del 86 por ciento. Fue entonces derivado a neonatología para ser intubado y sedado con fentanilo.
Según informaron, la jefa de neonatología del centro confirmó que la Klebsiella provenía del mismo fármaco contaminado.
Tal como venimos contando desde HyD, el juez Kreplak ordenó a la ANMAT en mayo retirar y preservar un lote sospechoso de fentanilo, bajo apercibimiento legal. Hasta ese momento se registraron 74 muertes en todo el país por consumo del producto adulterado, de las cuales 15 habrían ocurrido en La Plata, por lo que la convierte en uno de los principales focos de la crisis.
Cabe destacar que el fentanilo es un opioide sintético extremadamente potente, utilizado con prescripción médica bajo dosis muy controladas. Su uso ilícito o adulterado conlleva grave riesgo, incluso la muerte por depresión respiratoria.
En Argentina, las muertes asociadas al uso ilícito o contaminado de fentanilo se dispararon en 2025, con 74 víctimas fatales confirmadas y La Plata concentra un importante proporción de esos casos.
En tanto, la Justicia Federal lleva adelante una investigación que incluye allanamientos a droguerías y clínicas. Se investiga la distribución de lotes contaminados por empresas como HLB Pharma y Ramallo SA.
La lista de inhibición general de bienes y prohibición de viajar al exterior está compuesta por el responsable visible de HLB Pharma Group S.A, Ariel Fernando García y sus dos hermanos Damián Roberto y Diego; la madre de estos, Nilda Furfaro, y Olga Luisa Arena, la abuela de 90 años y que ostentó el cargo, al igual que Nilda, de presidente de HLB Pharma Group S.A. Todo queda en familia.
También pesa la inhibición general de bienes sobre directivos de las sociedades, directores técnicos y responsables de la calidad y controles que debían realizarse en los dos laboratorios antes que una fórmula farmacéutica sea utilizada en un paciente en una unidad de terapia intensiva o como un simple calmante para una jaqueca.
Las sociedades inhibidas son nueve: HLB Pharma Group SA, Laboratorios Ramallo SA, Alfarma SRL, Regional Med SRL, Droguería Mayorista SA, Glamamed SRL, Nueva Era Rosario SRL, Surar Pharma SA y Cables Epuyen SRL.
Lo cierto es que el caso de Giovanni representa el potencial devastador del fentanilo contaminado, incluso en pacientes recién nacidos y en contextos sanitarios formalmente regulados. Si bien se detectó la alerta el 9 de mayo, las complicaciones ya estaban en curso, lo que expone demoras y falta de control sobre la cadena de suministro del medicamento.
A pesar del pronóstico desalentador, el bebé demostró una resistencia extraordinaria. “Yo no tengo ninguna duda de que es un bebé fuerte porque en muchas ocasiones no le dieron esperanza de vida”, relató la madre.
La situación devastó emocionalmente a la familia. “Hace tres meses venimos con esto. Nos la pasamos la mayoría del día en la clínica. Y encima hay que trabajar, hay que hacer la vida personal de cada uno como si nada pasara”, expresó Basualdo.
El de Giovanni sería el primer caso confirmado en un paciente neonatal en Córdoba, una provincia donde se distribuyeron más de 15.000 ampollas del fentanilo investigado.
La clínica Vélez Sarsfield ya entregó al Juzgado Federal de nuestra ciudad al menos cuatro historias clínicas de posibles casos vinculados. Una de las personas falleció.El 9 de mayo, justo cuando la ANMAT emitió la alerta, Giovanni tuvo una descompensación y los médicos cambiaron su tratamiento a morfina, pero el daño ya estaba hecho.
Días después se le detectó la bacteria Klebsiella multirresistente, común en entornos hospitalarios, aunque la familia sostiene que la fuente de la infección fue el lote adulterado de fentanilo suministrado.