Veinticuatro horas después de que un capitán de la Bonaerense mató a uno de los dos ladrones que intentaron asaltarlo cuando iba con su hermana en una moto, en La Matanza, otro delincuente falleció en un intento de asalto motochorro a un policía, en La Plata.
Sucedió este domingo en 68 entre 135 y 136, cuando un oficial de 29 años que cumple funciones en Villa Elisa, se trasladaba en una moto Corven junto a su novia. De repente los abordaron dos sujetos en otra moto, quienes les apuntaron con un arma para forzarlos a frenar y entregarles todo lo de valor.
El policía, que estaba de franco y de civil, detuvo la marcha de la Corven, pero no para acatar la orden de los asaltantes, sino para identificarse como hombre de la fuerza, sacar su 9 milímetros reglamentaria y gritarles la voz de alto, informaron fuentes oficiales.
Según el relato que el propio oficial hizo después del hecho, el delincuente que tenía el arma lo apuntó "dispuesto a disparar", por lo que él le ganó de mano. El proyectil alcanzó al atacante a la altura de la cintura, tumbándolo al piso entre gritos de dolor. Su compinche no se quedó a ayudarlo: apretó el acelerador para desaparecer entre las sombras.
El policía y su novia llamaron al 911. En minutos arribaron a la escena patrulleros, una ambulancia que trasladó al herido al hospital San Martín y, más tarde, peritos de una fuerza federal convocados por el fiscal que intervino en la causa, Juan Mennucci. También se le dio intervención a la Auditoría General de Asuntos Internos.
Cerca de la medianoche, en tanto, desde el Policlínico informaron la muerte del paciente que ingresó con un tiro en la cintura. La bala quedó alojada en el cuerpo y no hubo chances de salvarle la vida.
Los investigadores lo identificaron como Thiago R.G.; de 16 años, con domicilio cerca de la Megatoma de Los Hornos -uno de los principales focos de delito en la capital bonaerense- y un prontuario que mete miedo.
El 25 de abril lo demoraron en la comisaría Tercera por una captura activa por el delito de robo calificado en poblado y en banda y resistencia a la autoridad. El pedido judicial salió en febrero, por la acumulación de tres causas del año 2024. "En ese momento aportó datos falsos, pero el personal policial lo reconoció por perpetrar hechos en esa zona y jurisdicciones aledañas", confirmó un vocero. El juzgado a cargo, del Fuero del Joven, ordenó buscar un cupo para alojarlo en un Instituto, pero evidentemente salió, porque el 9 de mayo cayó de nuevo en la misma seccional por un intento de robo en una sucursal de la cadena de pinturerías Faranda, junto a otros cuatro menores de 15 años. Ahora está muerto.
El policía que lo abatió, en tanto, quedó demorado como medida preventiva. En la escena se secuestró su arma reglamentaria, una pistola Bersa Thunder, calibre 9 milímetros y la moto Corven, ambos para peritar.
Del compinche que escapó nada se sabe por ahora, pero ya están bajo análisis filmaciones de cámaras de la zona. No se descarta que también sea menor.
Mientras tanto, las redes sociales se llenaron de mensajes de dolor de los conocidos del menor que se apuraron en despedirlo, y de personas que no dudaron en insultarlos por ello.
LA MATANZA
Por otro lado, horas antes ocurrió un hecho similar en La Matanza, donde otro policía bonaerense se enfrentó a los tiros con dos motochorros que intentaron robarle mientras circulaba por las calles de la localidad de San Justo. La víctima, que se encontraba vestido de civil y acompañado por su hermana, respondió al ataque con su arma reglamentaria y mató a uno de los delincuentes.
El hecho se produjo cerca de las 14 del sábado en la esquina de Coronel Lynch y Anchoris, en la zona del barrio Villa Constructora. El oficial, que tiene rango de capitán y presta servicios en el gabinete antidrogas de la Departamental de Investigaciones de La Matanza, iba junto a su hermana en una motocicleta Twister 250 cuando dos ladrones armados interceptaron a ambos con fines de robo.
Tras verse rodeado, comenzó un forcejeo y todos cayeron al suelo. En ese momento, los asaltantes sacaron un arma y dispararon. El efectivo policial extrajo su pistola y respondió. Uno de los atacantes quedó tendido en el asfalto, con el casco puesto, mientras que el otro escapó a pie. La moto utilizada por los delincuentes, que había sido robada y tenía pedido de secuestro, quedó abandonada en el lugar.
El policía sufrió una herida en la pierna, aunque está fuera de peligro. Personal de la Policía Científica trabajó en la escena para recopilar pruebas. El caso quedó en manos del fiscal Adrián Arribas, titular de la Unidad Fiscal de Homicidios de La Matanza, quien también estuvo trabajando en el lugar.
El fiscal no dispuso ninguna medida restrictiva para el policía, al menos hasta el momento. Como establece el protocolo cuando interviene un efectivo de la provincia en un hecho de estas características, la investigación pasará a una fuerza federal.
Mientras que su cómplice sigue prófugo y es buscado por las autoridades, el ladrón fallecido quedó tendido en la calle junto a su arma y la moto robada. Vecinos se acercaron para conocer qué había sucedido y poco después las fotos del cuerpo comenzaron a circular en redes sociales.
