Hoy, hace un año, nuestras vidas cambiaron para siempre. Recordamos a Lucas Puig no solo como un caso judicial, sino como un hombre al que el sistema quiso convertir en mártir de una causa sin sentido. 🕯️💔
Lucas no solo defendió su inocencia: se enfrentó con coraje a un proceso marcado por la mano dura de quienes olvidaron que la justicia existe para buscar la verdad, no para silenciarla. Fue la verdadera víctima de un engranaje implacable que, en su ceguera, prefirió castigar antes que escuchar. ⚖️
“Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que en tiempos de crisis moral mantienen su neutralidad; quien calla ante la justicia no es espectador, es cómplice. La indiferencia no es virtud, es cobardía disfrazada.” Estas palabras resuenan hoy con fuerza: frente a la injusticia, permanecer callado es traicionar la memoria de Lucas. ✊
Nuestra convicción, forjada tras un análisis serio de cada prueba, no se amolda a conveniencias ni a temores. Como dijo un Juez de Casación: era imposible condenar a un inocente. Aquellos que no puedan sostener esa convicción quizás no deberían ejercer la judicatura. 🧐
Hoy queremos que su historia nos empuje a actuar, a denunciar cada fallo erróneo, cada demora, cada abuso de poder. Lucas nos enseñó que la justicia es una promesa viva, que exige valentía y solidaridad. Su voz sigue entre nosotros y nos impulsa a llevar adelante su lucha. 💪✨
Con todo nuestro respeto y gratitud por su ejemplo,
Gastón Nicocia, Adrián Fernández Koenig y Daniel Apaz.
