La Aduana secuestró 10 kilos de éxtasis líquido, conocida en la jerga urbana como “droga de la violación”, en siete encomiendas que provenían de los Países Bajos y que tenían como destino distintos sectores de la ciudad de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense, informaron fuentes de dicho organismo.
El secuestro de la droga, denominada “gamma-butirolactona” (GBL), se llevó adelante en las oficinas de Encomiendas Postales Internacionales de la Aduana, ubicadas en el barrio porteño de Retiro.
En total, se hallaron 10 kilos de éxtasis líquido dentro de siete paquetes y, según las fuentes, todo el material incautado tiene un valor en el mercado negro que asciende a los 7.500 dólares.
Los informantes detallaron los efectos que produce el consumo del éxtasis líquido y explicaron que genera un fuerte deseo sexual. “La GBL, a bajas dosis, provoca euforia, estado de alerta, sensación de embriaguez, estimulación sexual y buen estado de ánimo, mientras que en altas dosis, presenta un efecto fuertemente depresor del sistema nervioso central”, indicaron los especialistas.
Advirtieron de su eventual riesgo ya que es “incolora e insípida” y “puede ser fácilmente incorporada a bebidas sin que la víctima pueda notar su presencia”.