La jueza penal de La Plata Silvia Hoerr, a cargo del juicio por jurados que se le sigue al urólogo Pablo Colaci, acusado de varios cargos de abuso sexual, uno de ellos a un menor de 15 años, presidió ayer por la mañana la selección de los miembros del tribunal que emitirá el fallo de culpabilidad o no culpabilidad al término del proceso, y ya por la tarde, luego de brindar las pautas generales de cómo deben comportarse cada uno de sus integrantes, tanto en el interior del recinto como fuera de él, avanzó con la audiencia inicial, que solo contó con los alegatos de presentación de las partes en el edificio de 8 entre 56 y 57.
Hoy, desde las 10 de la mañana, se comenzará con la producción de la prueba. Se escucharán así a los denunciantes, a los testigos y a los peritos propuestos por la acusación y la defensa, con varias audiencias por delante. La fiscal Helena de la Cruz fue la que comenzó dando a conocer los fundamentos de su acusación frente a los hechos.
Parada en el centro de la Sala A, de cara a los jurados, expuso cada una de las imputaciones que pesan sobre el profesional médico, detenido hace seis años. Habló de una mecánica similar en cada uno de ellos, con colocación de gotas o cremas, tocamientos y masturbaciones a sus pacientes, todos hombres, además de lanzar presuntas frases impropias como “tenés una buena herramienta, tu señora estará contenta” o “tenés un pene joven, tu novia estará satisfecha”. Incluso aseguró que hubo situaciones de sexo oral y hasta tacto rectal.
Esas conductas, de acuerdo a la exposición de la representante del Ministerio Público, ocurrieron entre 2016 y 2022, en una clínica de Ensenada y en dos consultorios de La Plata, uno en La Loma y otro en Barrio Norte. Marcó también que los pacientes de Pablo Colaci adujeron patologías como dolor testicular, gonorrea, quistes, disfunción eréctil o lesiones genitales.
La fiscal desistió del hecho conocido como número 12, denunciado por S. S. J., por lo que la jueza Hoerr ya emitió un dictamen de absolución para Colaci, respecto de ese cargo puntual, que hizo constar por secretaría y le informó al tribunal que ya no podrían tenerlo en cuenta para emitir el fallo. Al cierre, en un todo de acuerdo con la fiscal de instrucción, entendió que las maniobras de Colaci excedían cualquier protocolo médico de la especialidad, para configurar actos delictivos.
Luego expuso la abogada Andrea Mattessich, en el rol de particular damnificado por un menor de 15 años que sacó turno con el urólogo ahora juzgado porque quería iniciar su actividad sexual. Ahí fue cuando, según narró la abogada por el particular damnificado, "hubo tocamientos y una eyaculación". Al salir del consultorio, estando su madre en la sala de espera, el menor le dijo horrorizado: “Me pajeó”.
“Los hombres también pueden ser víctimas de abuso, pero esas situaciones están invisibilizadas”, entendió Mattessich. “Nosotros como sociedad, debemos creerle a los hombres víctimas de abuso”, agregó fijando su vista en el tribunal.
Y completó adhiriendo a la postura de la fiscal De la Cruz y citando a Aristóteles: “La única verdad es la realidad. La realidad es la que Ustedes (por los jueces) verán a partir de mañana -por hoy-, acá”, señalando la silla donde se sentarán los denunciantes.
En el cierre, la defensa a cargo de los abogados José Luis Villada y Gabriel Mendy, tomó la palabra. “Los denunciantes se sintieron menoscabados, puede ser. Se sintieron abusados, puede ser. Hubo abuso, bajo ningún concepto”, expresó Mendy.
“Colaci es una eminencia en urología. Fue medalla de oro en la UNLP, premiado. Hay 17 denuncias, no 17 abusos. La acusación debe probarlo, pero nosotros estamos en condiciones de refutar cargo por cargo”, aseguró. Mendy completó: “Colaci es un experto en la detección del HPV, que como se sabe, en el supuesto de contagio a una mujer, puede causar cáncer de útero. Toda su conducta profesional está avalada en la literatura médica y por varios de sus colegas. No es perverso. No es psicópata. No tiene perfil de un abusador. Los informes así lo avalan. Él necesita recuperar la libertad para seguir sirviendo a la Salud y a la Medicina”.
Cabe destacar que por orden de la jueza Hoerr, cuando testifiquen los denunciantes, estará prohibido el ingreso a la prensa y del público a la sala de audiencias.
