En un sector cercano al centro de Los Hornos nadie vive tranquilo desde hace cinco meses por culpa de la inseguridad. Según denuncian los vecinos, los responsables de esa dramática situación son grupos de delincuentes, con varios integrantes menores de edad, que acostumbran a robar con diversas modalidades y en diferentes horarios.
No sólo eso: además, siempre a decir de los atribulados poblados de la zona, tampoco hacen distinción cuando eligen un blanco: actúan igual haya o no gente en el lugar. Y no ahorran violencia.
Con este acuciante panorama, el martes a la tarde varios vecinos se reunieron en la esquina de 69 y 136 para exponer la problemática que viven a diario y anunciaron que , “si sigue esto así, elevaremos nuestro reclamo con una nota al comisario”.
“Estamos a la buena de Dios, especialmente durante toda la noche, donde ya no se ve pasar a un patrullero”.
Al encuentro de ayer asistieron Miguel Angel Smolej (76), Mónica Buttignol (51), María Fortunato (68), otra vecina que sólo se identificó como María (65), Egidio Ciancio (84) y su esposa María Isabel Attara (74). Precisamente esta pareja de jubilados sufrió verdaderamente una madrugada de pesadilla hace dos meses, cuando dormía en su vivienda.
María Isabel todavía se angustia al recordarlo: "Fue hace dos meses, cuando promediando la madrugada se metieron tres delincuentes por una claraboya de casa. Dos estaban encapuchados y el restante, para nuestro asombro, era un pibe que tendría 12 años y que estaba a cara descubierta”.
Su esposo, a su vez, sumó que “a mi mujer la agarraron de los pelos y hasta uno se le tiró encima en la cama. A mí me ataron de pies y manos”.
“Se quedaron más de una hora y nos robaron de todo: 30.000 pesos, dos teléfonos celulares, una cámara fotográfica, una máquina para cortar el pelo, una amoladora, una agujereadora y hasta nos llevaron pollos y milanesas del freezer, al igual que fideos y aceite de la alacena”, detalló.
No era el primer asalto que sufría el matrimonio, blanco de un episodio parecido hace dos años.
Otra damnificada de esta ola delictiva es María Fortunato: “El 28 de febrero entraron en mi casa cuando no estaba. Fue después de las 10 de la mañana. Ya me habían robado tiempo atrás”.
Ahora, en el barrio todos reclaman lo mismo: “Patrullajes, luces led y poda de árboles que tapan luminarias en 69 entre 135 y 136”