Ayer, por disposición de la Fiscalía PCyF N° 11, allanaron una clínica de estética y flebología ubicada en el barrio de Recoleta. La inspección finalizó con la clausura del lugar, por un presunto incumplimiento del tratamiento de residuos patogénicos, y el secuestro de medicamentos que estarían vencidos y diversos aparatos de uso para la salud, que no contarían con la autorización correspondiente. También con la imputación a la profesional encargada del establecimiento.
El procedimiento fue llevado adelante por personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, la División Delitos Contra La Salud y la Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad, la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA), la Unidad Operativa de Fiscalización Integral (UOFI), y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
La inspección a la clínica, ubicada en la calle Billinghurst al 1800, logró determinar, según los investigadores, que el establecimiento generaba residuos patogénicos y disponían de ellos de manera ilegal. Asimismo, se hallaron equipos para la medicina que no contarían con la certificación y los controles correspondientes, "exponiendo a las personas a un peligro para la salud", dijeron los pesquisas.
Por tal motivo, se procedió al secuestro de las máquinas existentes y de distintos medicamentos hallados, que se encontrarían vencidos. También se secuestraron las historias clínicas de los pacientes y teléfonos, computadoras y tablets. A su vez, se dispuso la clausura de la clínica por las denunciadas irregularidades en el tratamiento de los residuos patológicos.
La médica responsable del lugar fue imputada por la fiscal por infracción a los artículos 201 y 204 del Código Penal, que penan el suministro de sustancias peligrosas para la salud ocultando su carácter nocivo y el suministro infiel de medicamentos.
