La causa de la contadora Natalia Foresio ya reúne los condimentos típicos de un verdadero culebrón judicial que, al menos por ahora, solo mantiene entre rejas a la profesional, aunque hay varios nombres en danza y especulaciones en torno hasta dónde puede llegar esta pesquisa, que puso la mira en un esquema de evasión tributaria con facturas apócrifas. La historia entrelaza a más de 140 empresas, cooperativas y grandes comercios, varios de ellos de nuestra ciudad, aunque no estaría del todo claro en qué rol de participación.
Como sucedió en el caso de Julio “Chocolate” Rigau en la Legislatura bonaerense, el hilo se cortó en sus superiores inmediatos, aunque se sabe que el sistema de extracción de fondos de las cajas de ahorro de empleados "ñoquis" era muchísimo más amplio, con presunto conocimiento de personajes pesados. Pero esa es otra historia.
¿Qué pasará ahora con este nuevo escándalo de los 40 mil millones de pesos presuntamente sepultados para los controles oficiales? ¿el brazo de la Justicia alcanzará esta vez a alguien más? Sin dudas hay mucha gente preocupada, porque este diseño contable no sería nuevo.
De hecho, los abogados Alfredo Gascón y Miguel Molina, quienes defienden a Foresio, aseguran que en la causa hay pruebas contundentes de que la mecánica es anterior incluso a la denuncia que terminó con su encarcelación, por lo que nunca habría podido ejercer el rol de organizadora de la asociación ilícita fiscal, como sostuvo el juez Kreplak en el auto de procesamiento. La defensa insiste en que Foresio no cumplió más que instrucciones de sus clientes.
“Quizás en un alarde literario y semántico y, como si fuera inescindible, supone la imputación que como Foresio era jefa, también debió ser la organizadora. Tal absurdo se encuentra refutado por el hecho incontrastable estratégicamente eludido por el auto imputativo, de que las empresas que supuestamente intervinieron en la trama objeto de estas actuaciones, su actividad es muy anterior a la participación profesional de la contadora Foresio”, expresaron.
“En tal sentido, reparemos en que la investigación se inició respecto de la empresa Romaco Mantenimiento y Construcciones SA, que se encontraba vinculada con empresas que se dice profesionalmente atendidas por la contadora Foresio. De acuerdo a lo ya manifestado respecto de adonde culminaba la labor de Foresio -Holding de empresas de calle Cuba, en CABA- varias de esas empresas eran preexistentes a la intervención de nuestra defendida”, agregaron.
Para los abogados, “todo esto es muestra suficiente de que la empresa ya estaba organizada, en marcha y con su propia dirección mucho antes de la aparición de la contadora Foresio. Es la muestra palmaria y notoria de que Foresio jamás pudo haber organizado lo que estaba constituido, siempre a tenor de los dichos del denunciante asumidos como imputación por el juzgado instructor”.
En ese sentido, explicaron que “el comportamiento evidenciado por la contadora resulta una meramente neutral y acotado a su rol. A ello adicionamos que no se vivencia prueba alguna que indique antecedentes documentales, intercambios epistolares o telefónicos ni reuniones a donde se hubiera elaborado los extremos organizativos de la inexistente asociación, en los que hubiere participado Foresio”.
En otras palabras, la defensa entiende que “Foresio se ha limitado a ejercer funciones propias de su profesión contable, en el marco de las instrucciones específicas brindadas por sus clientes”.
Sin embargo, sobre ella pesa una grave acusación, que la mantiene detenida, siendo la única de todos los imputados que se encuentra encarcelada. Habrá que ver qué decisión adopta Kreplak respecto de los empresarios llamados a indagatoria y si hay nuevas imputaciones.