Otro escándalo sacude a la Policía bonaerense, esta vez en el distrito de Ensenada, donde una investigación de la Auditoría General de Asuntos Internos, el órgano de control administrativo de la fuerza, terminó con un comisario fuera de su cargo. Fuentes oficiales informaron que se trata de Alberto Daniel Tolaba, hasta el pasado 6 de noviembre titular de la seccional primera de esa ciudad, quien, siempre en base a la documentación oficial, permitió que dos agentes bajo su mando se ausentaran dos jornadas del servicio ordinario, pese a que lo habrían cobrado normalmente.
Se desconoce el trasfondo de esa situación, si existió algún tipo de contraprestación -¿un porcentaje, quizás?- por ese aparente favor, aunque todo es materia de análisis. “No descartamos nada”, reforzó un vocero calificado. Le imputan, al menos, una conducta que encuadraría en los artículos 198, incisos “b” y “h”, y 205, incisos “a” y c”, del decreto 1050/09, que regulan las llamadas faltas graves. Es decir, aquellas que, por acción u omisión, importen incumplir un deber legalmente impuesto y se verifique una afectación a la operatividad.
Por la misma resolución fueron desafectadas de sus funciones la subcomisario Valeria Soledad Daniele, y la subteniente Valeria Gisela Arce, que fueron las policías que no prestaron actividad los días 23 de enero y 28 de octubre de este año, pese a que no había ninguna razón para que no lo hicieran.
En base a la información que llega desde Ensenada, quien era el jefe de la seccional tercera del barrio El Dique, Pablo González, sería el elegido para asumir el cargo vacante en la primera, de modo que a la dependencia que tiene base en la avenida 122 recalaría -provisoriamente, o no- un jefe de turno del Comando local.