Los adultos mayores continúan siendo el blanco predilecto de la delincuencia en La Plata. Robos, estafas y agresiones, se han vuelto moneda corriente a la hora de hablar de los jubilados. La pérdida de fuerza, la lentitud en los movimientos y las limitaciones de reflejos hacen que tengan menos posibilidades de defenderse o reaccionar con rapidez ante un ataque.
Todo esto los convierte en presas fáciles para el delito, que busca minimizar el riesgo de resistencia o confrontación. Los ladrones son conscientes de esto y no dudan en usarlo en su favor.
Una situación de este tipo le tocó vivir en las últimas horas a un matrimonio de jubilados de Tolosa. El hecho tuvo lugar en una vivienda ubicada en 31 y 530, donde las víctimas terminaron siendo blanco de un violento robo a manos de una banda de delincuentes.
La pareja, de avanzada edad, fue sorprendida mientras dormía y sometida a una hora de terror. Era alrededor de las 04.30 cuando el hombre, de 86 años, y su esposa -de 84- fueron despertados abruptamente por la luz encendida en su habitación.
Tres encapuchados irrumpieron en la habitación con armas en mano. Y, sin mediar palabra, los ataron de pies y manos, los amordazaron y cubrieron los ojos con un tapabocas, dejándolos completamente indefensos.
Durante un buen rato, los delincuentes recorrieron cada rincón de la casa, revolviendo muebles y buscando objetos de valor.
Los tres sujetos, todos hombres de unos 30 años y provistos de guantes para no dejar huellas, no se olvidaron de ningún detalle del plan. Finalmente, el silencio se apoderó del hogar: los ladrones habían escapado.
Con esfuerzo, el jubilado logró desatarse y pedir ayuda. Una vecina acudió rápidamente y alertó a la Policía llamando al 911.
Cuando pudieron hacer un balance de lo sustraído, el daño era significativo: siete relojes, alhajas de valor, un televisor LED, una notebook, la llave de su automóvil Honda Civic y, además, una importante suma de dinero en efectivo: 50 mil pesos del hombre y 190 mil de su esposa, ambos montos correspondientes a sus respectivas jubilaciones.
Como si fuera poco, los delincuentes también arrancaron la chapa patente del vehículo estacionado en el garaje.
Las primeras pericias indicaron que los ladrones ingresaron a la vivienda tras cortar la reja de una ventana que da a la calle 530, justo en la habitación de la mujer. Todo sugiere que se trató de un golpe planificado con precisión.
La hipótesis más firme es que la banda estudió a sus víctimas durante días, observando sus horarios y movimientos hasta el momento indicado para actuar. Ahora, los investigadores analizan las cámaras de seguridad de la zona en busca de pistas.
EN SHOCK
En tanto, en la intersección de las calles 26 y 68, tres hombres vestidos de oscuro y, con los rostros cubiertos, ingresaron a la vivienda de otro matrimonio de jubilados, tras doblar la reja de una ventana del patio trasero. El hecho ocurrió alrededor de la 01.30 de la madrugada.
Los delincuentes amenazaron a la pareja, de 77 y 79 años, y revisaron la casa durante casi una hora en busca de dinero en efectivo.
Finalmente, escaparon con una suma cuyo monto no pudo ser determinado, a raíz de que ambas víctimas se encontraban inmersas en un estado de nerviosismo y estrés.
A nivel físico, se informó que resultaron ilesas, aunque se destacó que ambos permanecían “en estado de shock” al momento de ser asistidos por personal médico.