Empleado infiel. Por acción u omisión. Por eso quedó detenido con graves cargos como un robo doblemente calificado por ser cometido en poblado y en banda y con escalamiento. Se trata de un vigilador de la empresa Rolidar de La Plata, quien la noche del 17 de abril de 2025, mientras estaba de guardia, se hizo el distraído cuando estaban violentando las oficinas de la tesorería, de donde un grupo de boqueteros fugó con 200.000.000 de pesos, 100.000 dólares y 57 cheques de terceros.
El hecho tuvo lugar en la planta fabril situada en la localidad de Hernández, sobre la calle 27 entre 508 bis y 509, dedicada a la venta y producción de margarinas, aceite de manteca de cerdo, oleomargarina, estearina y aceite de sebo.
La investigación del hecho recayó en la fiscalía del doctor Juan Cruz Condomí Alcorta (UFI 16), quien acaba de requerir la prisión preventiva para el custodio, por considerar que "para sostener y demostrar la autoría de Héctor Domingo González en los hechos descriptos y calificados toma relevancia la teoría de la imputación objetiva ya que de lo actuado se desprende que omitió con su deber de prevención al cual se encontraba obligado a cumplir creando así un peligro jurídicamente desaprobado que ocasionó la lesión del bien jurídico que debía proteger".
En el documento al que tuvo acceso HyD, consta que el vigilador fue advertido en al menos dos oportunidades de la activación de los sensores de movimiento por parte de los técnicos de turno de la alarma que contrató la compañía. Sin embargo, en ambas ocasiones respondió "panorama normal".
En este punto entran a tallar dos hipótesis: o es un incapaz para llevar adelante la tarea asignada o cómplice de quienes estaban saqueando el corazón administrativa de la firma, a muy pocos metros del sector de guardia, donde González incluso tenía el acceso a las imágenes de todas las cámaras.
El golpe duró cerca de dos horas, pero el ahora detenido y, camino a tener un procesamiento con prisión preventiva, "miró para el costado", indicó una fuente del caso.
Dijo el fiscal sobre el proceder de González: "Esto demuestra que la participación (...) en el hecho es clave, ya que con su actuar omitivo, impidió que el personal de monitoreo alerte al personal policial o comunique la anomalía a otro miembro de la empresa, generando de esta forma que-la o las personas que lo acompañaban gocen de tiempo, tranquilidad al cometer el hecho e impunidad posterior".
"Asímismo se debe tener en cuenta la modalidad de los hechos, debemos tener presente a esta altura que se perforó un techo de chapa, se barreteó una puerta y en el interior de la empresa se hizo un nuevo boquete en el techo de la oficina de la tesorería, solo de ésta forma los imputados accedieron al dinero, la tarea desplegada para acceder al lugar donde se encontraba el dinero torna imposible que, González, no lo haya advertido, sumado a ello los avisos del personal de monitoreo, más aún, teniendo en cuenta que las cajas vacías -en las que se encontraba el dinero- fueron arrojadas en la vereda de la empresa", agregó.
Por todo esto, entendiendo que existen peligros procesales, tanto de fuga como de colaboración con el resto de la banda, cuyos integrantes siguen libres y sin poder ser identificados, el fiscal consideró que la cautelar pedida es fundada a derecho.
