Una pareja de jubilados sufrió un millonario escruche en la tarde del jueves. Fue en una vivienda del barrio La Loma, sobre la calle 49 entre 19 y 20.
Según trascendió, el golpe delictivo provocó, inclusive, otro efecto negativo para las víctimas, una mujer de 76 años y su esposo, de 73, quienes, al margen de la pérdida de sus ahorros y los daños que los delincuentes generaron en la propiedad, se quedaron sin la posibilidad de realizar una refacción en el hogar y el viaje que tenían programado hacer a España.
Susana Chipana Núñez accedió a dialogar sobre este caso de inseguridad. La acompañaba una hija, que había ido a acompañarla en ese momento de tanta conmoción.
Visiblemente afectada en el plano emocional, contó que “esto pasó ayer, cuando salimos con mi nieto de 23 años de casa para hacer un trámite y mi marido tampoco estaba acá”.
“Volvimos a las 17.30 y no entendíamos nada. Una de las dos hojas del portón del garaje estaba tirada en el piso y la restante quedó muy endeble, agarrada sólo de una bisagra”, indicó sobre lo que fue el comienzo de una secuencia de espantosas escenas.
Susana, jubilada como docente, luego contó que “tampoco podíamos creer cuando observamos a la puerta del garaje que da al living, porque había sido barreteada y tenía la cerradura rota”. Igual había más.
SIN CONSUELO
Momentos después, el panorama que iba a tener frente a sus ojos iba a resultarle todavía más hiriente. Es que descubrió que los delincuentes los habían despojado de todos sus ahorros y de una variada gama de alhajas de oro, que heredó de sus padres y otros familiares.
En tal sentido, Susana reveló que “estos ladrones nos quitaron 2 millones de pesos, que teníamos previstos abonar a un corralón el miércoles pasado, para hacer unas refacciones en casa”.
“Tuvimos la mala suerte que ese día mi marido se enfermó y lo llevé al Hospital Italiano. Entonces, la plata quedó acá y se la terminaron llevando los delincuentes”, añadió.
Como si fuera poco, los damnificados se toparon con otra dolorosa circunstancia. Susana informó al respecto que “también nos llevaron un monto de dinero en euros (que evitó precisar) que veníamos ahorrando desde hace un tiempo, porque teníamos pensado viajar el año que viene a Madrid para visitar a gente amiga”.
Un calificado vocero policial de esa jurisdicción aseguró que los intrusos también se llevaron “2.000 dólares, 5.000 soles peruanos y 5.000 pesos uruguayos”.
SOSPECHA
Tanto Susana como su hija presienten que en el audaz y cuantioso robo podrían estar involucrados, de manera directa o indirecta, “un grupo de cuatro ó cinco obreros que estuvieron trabajando hasta la semana pasada en tareas de demolición de una casa vieja que está al lado de la nuestra”.
“Sabían de nuestros movimientos y nos llama al menos la atención que no volvieron a trabajar, cuando todavía queda bastante para seguir con esa obra”, expresó la hija de la jubilada.
Susana no disimuló el fastidio que le generó que “nadie en la cuadra vio nada, pese a que nos tiraron el portón abajo y bien pudo haberse metido más gente a robar”.
Su hija, en tanto, reprochó que “la Patrulla Municipal pasa cada cuatro horas por acá, pero no reportó que esta casa tenía derribado el portón del frente”. Y que “no hay cámaras”.