"Estate re pillo que te voy a matar gato, te va a re caber”.
Esa frase habría sido el preludio del sangriento ataque perpetrado en una vivienda del barrio El Rincón de Villa Elisa, donde una joven de 16 años resultó herida con una puñalada en su pierna izquierda y el padrastro muerto cuando intentó defenderla. Ya detenido, quien la dijo fue detenido y se negó a declarar en la indagatoria ante el fiscal Juan Mennucci, imputado por los delitos de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de genero y homicidio, todo en concurso real”
Según fuentes vinculadas a la investigación, el acusado es Matías Leonardo Palomeque, de 31 años, quien mantuvo una relación de seis meses con la adolescente, pero la menor lo terminó dejando y conoció a un chico de su misma edad, con quien empezó a salir. El día del hecho Palomeque supo que su ex novia estaba en su casa de 429 entre 135 y 136 con su actual pareja y decidió colarse en la finca por la ventana. Era fácil que lo supiera. Vivía en una casilla en los fondos del mismo terreno.
Eran poco más de la cinco de la madrugada cuando todos dormían. La joven de 16 junto a su actual novio en una habitación que da a la calle, la madre con el padrastro en otro dormitorio contiguo, su hermana con la hijita de dos años y la otra hermana, en un espacio que utilizan como comedor.
Según contaron los testigos, Palomeque entró en escena "muy violento y eufórico con un cuchillo en la mano”. Al parecer, al primero que intentó agredir es al menor que acompañaba a su expareja, pero falló. A la chica sí la alcanzó a lesionar, como se dijo, dando con el filo en su pierna izquierda, pero no poniendo en peligro su vida.
Lo más grave sucedió cuando se levantó el padrastro de la chica, Marcial Araujo (50), que intentó sacarlo del inmueble, pero terminó con varios puntazos entre el abdomen y el tórax y cayó muerto minutos después.
A partir de ese instante, el sospechoso se profugó, pero cerca de la medianoche del sábado personal de la subcomisaría La Unión lo capturó en la casa de un familiar, situada en el barrio San Carlos.
El propio juez Guillermo Atencio, al analizar el requerimiento de detención, sostuvo que entre Palomeque y la adolescente existía “una situación de sometimiento o sumisión física o psicológica”. Y se refirió a varios episodios anteriores a este altercado mortal.
“En efecto, si la sumisión de la mujer a causa de las violencias del varón constituye el objeto de la tutela de la agravante que nos convoca, debe admitirse que el estado de vulnerabilidad así provocado, conduce a concebir su voluntad como viciada”, agregó el magistrado.
Asimismo reflejó que “la prueba producida permite al propio tiempo concluir, en que existen motivos bastantes para sospechar que Matías Leonardo Palomeque, resulta ser su autor penalmente responsable”.
Al fundar esa acusación, Atencio tuvo en cuenta la directa imputación que le dirigieron los testigos presenciales. Por eso avaló la medida de coerción, para la cual ya le pidieron cupo en una alcaidía
departamental.
Al ser entrevistado por el defensor oficial Claudio Javier Ritter, Palomeque expresó una especie de coartada, aunque la recomendación es que por el momento se abstenga de declarar, ya que ese silencio no se interpreta como algo perjudicial para su, de por sí, compleja realidad procesal.