"Gracias a Dios la puedo contar y podré reencontrarme con mi mujer y mis hijos", reflexionó Diego, de 44 años, el encargado de una estación de servicio YPF de La Plata, a quien le dispararon para robarle una mochila con 5 millones de pesos, a pesar de que no se resistió. El muchacho trabaja en 38 y 137, pero a las 12.45 del viernes fue a la sucursal del Banco Credicoop en diagonal 73 y boulevard 82, para depositar ese monto de la empresa.
Llevaba el dinero en una mochila, junto con su documentación. Al llegar a la entidad en su Chevrolet Cruze, vio que dos metros delante de su coche estacionó un auto gris con vidrios polarizados, probablemente un Renault Logan. Ya lo había visto antes, porque su conductor hizo una "maniobra riesgosa e imprudente ante el auto que manejaba una mujer, unas cuadras antes de que llegara al Banco”, recordó.
Diego esperó unos minutos en su auto "por las dudas", pero como nadie descendió del coche gris, que tenía las balizas encendidas, supuso que el conductor esperaba a alguien. Estaban esperando sí, pero por él.
Apenas bajó de su Cruze y lo rodeó por detrás hasta ir hasta la puerta delantera del acompañante, en cuyo asiento estaba la mochila con la gruesa suma de dinero, del otro vehículo descendieron "dos tipos encapuchados, vestidos todo de negro y con armas de fuego”, detalló.
“Enseguida se paró uno a cada lado mío y me apuntaron con sus armas. Atiné a irme hacia la parte trasera de mi auto, pero ahí sentí un estallido tremendo. Fue un disparo que me hicieron, no sé si para impactarme o para asustarme. La Policía dijo que en la vereda quedó un casquillo de bala de pistola 9 milímetros”, reveló el trabajador.
Aterrado, Diego les tiró la mochila con el dinero, pero, a su criterio, los asaltantes parecían decididos a hacerle daño. "Uno me apuntaba de arriba hacia abajo. Sentí mucho miedo, porque no eran delincuentes comunes, sino profesionales”.
Acotó que “hasta por su vestimenta y presencia, parecía que estaban en el auto armados hasta los
dientes”. También reveló que “antes de irse, el que agarró la mochila con la plata fue hacia un lateral trasero de mi auto y le dio varios golpes. Creí que eran en la puerta, pero me dañó el neumático”.
Diego calculó que todo el incidente no duró más de tres minutos. Y cerró: “Esto te hace replantear muchas cosas”.
