"No hay faltantes ni signos de violencia. Estaba acostada en la cama en posición fetal, correctamente tapada y sin signos vitales". En estos términos describió una fuente policial el hallazgo del cuerpo de Carolina Eugenia Salas, de 39 años y abuela de la niña que fue asesinada recientemente de un tiro en la cara, en el marco de una disputa por la compra de una casa en Ensenada.
Días atrás, Salas -que estaba embarazada- denunció que dos hombres en moto la habían abordado en la calle para amenazarla de muerte. Sin embargo, distintas fuentes consultadas por este medio descreen que la mujer haya sido víctima de un delito. "El departamento estaba cerrado con llave y tuvimos que pedir una para poder entrar", explicó un investigador, sin pasar por alto que "el cuerpo no tenía lesiones a la vista".
No obstante, aclararon que habrá que esperar a conocer el resultado preliminar de la autopsia que ya ordenó la fiscal Betina Lacki (UFI 2) para cambiar la carátula de la causa, iniciada por ahora como "averiguación causales de muerte".
El caso salió a la luz este martes, después de que el dueño del departamento que Salas alquilaba en diagonal 77 entre 5 y 6 llamó al 911 para denunciar que no lograba contactarla. Ante la presencia de policías de la comisaría Primera el hombre accedió a la propiedad, encontrando a la mujer ya sin vida. Sobre la mesa de luz había "un frasco con marihuana y 285 mil pesos bajo la almohada", detallaron los voceros.
Salas era la abuela de Pía Abril Larrea, la chiquita de dos años que hace dos semanas- el martes 5 de julio- fue asesinada de un tiro en la cara cuando varias personas fueron a confrontar con sus padres y la abuela para exigirles que pagaran los 180 mil pesos que restaban pagar del total de una casa en 50 y 123, en Ensenada, compra que había sido pactada en unos dos millones de pesos. Fue en ese lugar donde sucedió la balacera que terminó en el crimen, por el que está detenido José Alberto Olgiatti, de 57 años.
"Tiraron directamente a la nena, se la quisieron llevar", relató Carolina, abuela de Pía Abril Larrea, la nena que quedó en medio de la balacera y perdió la vida al recibir un disparo en la cara.
Una semana después Salas denunció las amenazas en la zona de 117 y 96. Ahora investigan su muerte, que, según las fuentes consultadas por Hechos y Derecho, podría estar vinculada con una enfermedad preexistente.
