El audaz intento de robo que se registró en las últimas horas en una sucursal bancaria de La Plata habría sido ejecutado por una banda de boqueteros que invirtió semanas en tareas de inteligencia que no terminaron resultado efectivas. ¿Por qué? Quien sabe. Los investigadores estiman que les faltó tiempo, ya que en el lapso que tuvieron no pudieron vulnerar la puerta del tesoro.
Se sabe que los delincuentes se descolgaron por los techos de la entidad y lograron romper el cielorraso para poder acceder a la bóveda principal del edificio. Desde ahí, todo se les complicó. Tanto, que tuvieron que abortar el plan para no caer detenidos.
Como anticipó Hechos y Derecho en sus redes, el hecho se descubrió el sábado a la mañana en la sucursal del Banco Nación que funciona en 4 entre 35 y 36, en el corazón del barrio norte de La Plata. Según fuentes del caso, los sospechosos habrían estado realizando labores de observación y no se descarta que hasta hayan empleado algún dron para tener una vista aérea.
La idea era conocer los movimientos del personal, los horarios de apertura de la bóveda y cualquier cambio de turno en los equipos de vigilancia.
“No son improvisados: hicieron un trabajo de inteligencia meticuloso”, explicó uno de los investigadores que procuran por estas horas identificar a los responsables con imágenes en las cámaras de seguridad, internas y externas. También aguardan resultados de estudios de laboratorio, ya que dentro de la sucursal bancaria quedaron elementos aptos para cotejo de ADN, como varias colillas de cigarrillo.
Fue la propia gerente de la entidad quien se apersonó en el lugar para conocer los detalles del episodio y fue en esa circunstancia que le informó a los efectivos que acudieron a cubrir la denuncia que la semana previa habían tenido recurrentes problemas con el suministro eléctrico y que, por esa razón, interpretó que la activación de la alarma podía obedecer a esa cuestión técnica.
Las luces del banco estaban todas encendidas, situación de movida muy extraña, porque siempre quedan apagadas. Cuando los agentes, junto a la gerente, accedieron al edificio, constataron un amplio desorden, aunque ningún faltante. El punto crítico fue sobre un lateral derecho de la construcción, ya que por ahí se filtraron los ladrones.
El fiscal penal en turno de La Plata, Juan Mennucci, se hizo cargo de la instrucción de la causa y ordenó una amplia batería de peritajes forenses. Entre los elementos secuestrados destacan una amoladora con alargue hallada frente al tesoro del banco; un alicate; una maza con mango de madera y las colillas de cigarrillo apuntadas, en diversos puntos del salón.
La causa se caratuló como “tentativa de robo agravado”, con intervención de persona de la comisaría segunda. De todas formas, de la pesquisa también tomarán activa participación policías de la DDI local, cuyos detectives comenzaron a relevar más material fílmico y testimonios en el barrio. En principio, a los vecinos les preguntaron por ruidos y movimientos extraños, ya que el ataque fallido se inició en el arranque del fin de semana.
La presencia de los uniformados causó un gran revuelo en el barrio, ya que el operativo se extendió hasta bien entrada la noche del sábado.
