El informe de autopsia sobre el cuerpo de Vicenta Liliana Alegres (44) es escalofriante. Como se sabe, la mujer falleció a causa de una bestial agresión en la que, según entiende la Justicia, estuvo involucrado su pareja, identificada como Fabio Angelino Ortíz (33), a quien siguen buscando por todos lados.
Los forenses determinaron que Vicenta recibió una “herida cortante en dorso, hemitórax izquierdo con perforación de la parrilla costal, pulmón y aorta, generando una hemorragia masiva. Hemotórax izquierdo, herida cortante de arma blanca en dorso, shock traumático irreversible”. En principio, el femicida le pegó una sola puñalada, por lo que se desprende la virulencia del golpe con un elemento cortopunzante (una cuchilla de carnicero), que pudo ser hallado en la escena del crimen y quedó secuestrado para ser peritado.
A Ortiz le imputan el delito de “homicidio de una mujer cometido por un hombre mediando violencia de género (femicidio)”, en los términos del artículo 80 inciso 11 del Código Penal. Así las cosas, con varias horas de ventaja desde el asesinato, la cacería policial se extendió por toda la Ciudad, en la que se aumentaron todos los dispositivos de seguridad.
Ortíz está filmado cuando corre a su pareja por la calle, le da alcance y la estrella contra el cordón de la vereda. Después el video se corta y se empalma con su fuga a bordo de una moto.
Quien le alquilaba la habitación, de nombre Raúl, lo vinculó con una grave sumisión al alcohol y las drogas. También contó la historia que lo vinculó al acusado: “A mi me alquilaba el padre, ya finado. Murió hace unos meses y después quedó él con esta mujer. En principio me pareció bien, ella era un tanto mayor y lo había puesto en caja”. Sin embargo, por lo que se desprende de las pruebas colectadas hasta el momento en la investigación, el nivel de violencia, tal vez impulsado por esa conducta adictiva, nunca cesó.
La relación de pareja no llevaba mucho tiempo, pero, según contaron algunos unos vecinos, “para Vicenta, (Ortíz) era el amor de su vida”. Alegres tenía siete hijos y ninguno con quien está sospechado de ser su asesino. Estaban rodeados de un contexto de vulnerabilidad muy marcado. “Invertí en el país para ayudar a gente humilde. Les cobraba 30 mil pesos por mes la pieza”, expresó Raúl, el titular del inmueble.
Por su parte, la hermana de Ortíz indicó que “mucho no hablaba yo con Fabio. Ella vivía con mi hermano a la vuelta. Estamos todos destrozados por lo que pasó. No entendemos la reacción”. Al parecer, Ortíz tendría antecedentes varios, uno de ellos vinculado a un altercado a tiros en la ciudad de Arrecifes, en 2016.
En la causa por la que ahora es intensamente buscado participa la fiscal Betina Lacki, quien analizaba el requerimiento de detención para ser elevado al juzgado de garantías en turno, a cargo de Agustín Crispo. Mientras tanto, en el barrio hay miedo y hasta dicen que algunos lo vieron merodeando amenazante por el lugar.
CIFRAS
En lo que va de 2024, en la región conformada por La Plata, Berisso y Ensenada, se registraron 17 asesinatos, tres de los cuales fueron en contexto de violencia de género.