Por Pablo Funaro
La vida intramuros tiene algo de especial. Inserta en un ámbito crítico, desfavorable, no deja de sorprender cómo sus historias y personajes, algunos de ellos famosos, despiertan interés ciudadano. No en vano se han hecho innumerables películas y series sobre el mundo de las cárceles, sus misterios, leyendas, mitos y verdades. Se sabe que captarán la atención del público, siempre deseoso de conocer qué es lo que pasa dentro de esas moles de cemento, rejas y custodios armados. Genera atracción, un vínculo muy fuerte. Y La Plata, que cuenta con varios complejos penitenciarios, incluyendo los del partido de Magdalena, no es la excepción.
Hoy las crónicas de encierro figuran entre formatos narrativos más potentes de la TV abierta, el cable, las plataformas online y hasta el cine. Vis a Vis, Prison Break, Oz, Orange is the New Black, El Marginal y Alcatraz, pueden servir de prueba de que lo prohibido o, lo desconocido, no solo provoca impacto. También morbo y aceptación.
En nuestra ciudad existen varias unidades carcelarias. Las más emblemáticas son la 1 de Olmos y la 9. Pero también se debe mencionar la 8 y la 3 en Los Hornos, destinadas a mujeres; la 10, la 34 y la 45 de Melchor Romero; la 12 y la 18 de Gorina y la 22, 25 y 26, también de Olmos.
En un reciente informe que recibió la Asociación Civil de Penalistas Litigantes Independientes, que preside el abogado Damián Barbosa, como entidad inscripta en el registro de organizaciones del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura, se estableció la cantidad de internos que hay en cada uno de estos centros de alojamiento para personas en conflicto con la ley.
Lo elaboró el juez José Villafañe, que es el titular del Juzgado de Ejecución Penal Nº 2 y juez a cargo -por disposición superior- del Juzgado de Ejecución Penal N° 1, ambos de La Plata, y tiene a su cargo el control y monitoreo de todos los penales que funcionan dentro del Departamento Judicial local.
De ese documento, al 12 de julio de este año, se conoce que en el Complejo Penitenciario de Olmos hay 3.647 personas privadas de la libertad. En la Unidad 1 son 2.691; en la Unidad 22, 46; en la Unidad 25, 138 y en la Unidad 26, 772.
Por su parte, agrega el complejo penitenciario de Magdalena, donde hay 4.320 reclusos, repartidos de la siguiente manera: 1.345 en la Unidad 28; 1.884 en la Unidad 35; 838 en la Unidad 36 y 253 en la Unidad 51, que es de mujeres.
Asimismo, en las unidades de mujeres Nº 8 y Nº 33, hay 260 y 256 presas respectivamente (en el segundo caso se incluyen 45 mujeres madres y embarazadas); en la Unidad 9, 2059 internos; en la Unidad 10, 177; en la Unidad 12, 217; en la Unidad 18, 723; en la Unidad 34, 467; en la Unidad 45, 517 y en el Anexo, 36; lo que hace un total de 4712.
Es decir, en todos los penales vinculados al Departamento Judicial La Plata, entre procesados y condenados, sin contar eso sí los establecimientos de alcaidías y mucho menos las comisarías, hay un total de 12.679 personas privadas de libertad.
Por último, siempre en base al mismo informe, se supo que la progresión en la cantidad de detenidos fue la siguiente: al 28 de diciembre de 2021, eran 11.534 reclusos; al 23 de noviembre de 2022, 12.401; al 7 de diciembre de 2023, 12.774 y al 12 de Julio de 2024, los 12.679 referidos.
Demás estar decir que las condiciones en estos espacios cerrados de alojamiento se encuentran denunciados por estar superpoblados y donde no existiría el acceso a derechos básicos de salud e higiene. Lo hizo Comisión Provincial por la Memoria, que informó a junio de este año una situación de hacinamiento en la inmensa mayoría de los penales bajo la órbita judicial local, por haberse superado con creces los cupos de recepción, con el caso paradigmático de la Unidad 18 de Gorina, que tiene una capacidad de 253 internos y contaba a esa fecha con 776, es decir un 207 por ciento más de lo permitido.
La Unidad 1 de Olmos, por citar otro caso, mostraba -según ese documento- un 155 por ciento de superpoblación, con 2689 detenidos en un espacio previsto para 1056 personas. Y en la Unidad 9 eran 2.071 reclusos en un lugar para 874, es decir un 137 por ciento por encima del límite. Se sabe que esta realidad siempre puede obrar como caldo de cultivo para los episodios de violencia extrema, como son los motines y otras reyertas, los incendios y enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre internos, con facas y demás elementos punzocortantes de fabricación casera, como los que habitualmente se decomisan cuando allanan los pabellones ante algún requerimiento judicial.
EL LISTADO DE UNIDADES
La Unidad 1 de Olmos, situada en 197 y 52, responde a un Régimen Cerrado, en dos modalidades: severa y moderada.
La Unidad 8 de Los Hornos, situada en 149 entre 70 y 71, aloja internos de sexo femenino. Fue creada en junio de 1935 y posee dos tipos de regímenes: cerrado y abierto, con las modalidades estricta y atenuada.
En el mismo predio funciona la Unidad 33, inaugurada en 1999. Tiene como característica primordial la de poseer un pabellón destinado al alojamiento de internas embarazadas y de madres con niños menores de 4 años.
La Unidad 9, situada en 76 entre 9 y 11, fue inaugurada en 1960. Los internos se encuentran alojados bajo un régimen cerrado.
La Unidad 10, situada en 520 y 176, fue inaugurada en 1965. Es de régimen abierto destinada a varones, tiene por misión general proteger a las personas allí alojadas y promover su reinserción social.
En ese complejo se suma la Unidad 34, inaugurado en 1999, en un principio como subunidad de la existente Unidad 10, que funciona desde 1965, y siendo autónoma en 2001. Los internos alojados son los declarados inimputables, sobreseídos definitivamente por el art. 34 inc. 1° del Código Penal y procesados en estudio a la espera del dictamen psiquiátrico. Además son alojados internos cuando se ordenan exámenes para constatar o no la existencia de una posible enfermedad mental o, ya cumpliendo una condena, muestran descompensación psiquiátrica o requieren tratamiento. Funciona con el régimen cerrado, para sumar a la atención un criterio de tratamiento de abordaje múltiple e interdisciplinario.
La Unidad 12 de Gorina, situada en 501 y Vías del tren, es un establecimiento de régimen abierto. En el mismo lugar funciona la Unidad 18, que posee un régimen cerrado, con modalidad atenuada destinada específicamente al tratamiento de conductas y uso indebido de drogas. Esta es la única unidad en Latinoamérica que se especializa en brindar tratamiento terapéutico a personas restringidas de la libertad con trastornos de consumo de sustancias psicoactivas y patologías asociadas.
En 51 y 196 está la Unidad 22, inaugurada en 1991 y que está calificada como de régimen cerrado. Fue destinada en su origen al diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades de comienzo brusco y/o evolución breve, que no pudieran ser evacuadas por los servicios de sanidad del resto de las cárceles.
En 49 y 197 está la Unidad 25, bajo un régimen cerrado y que alberga a internos valetudinarios.
En 197 entre 47 y 48 funciona la Unidad 26, que fue creada en 2002. Funciona con el régimen semiabierto de modalidad limitada y amplia, el cual se caracteriza por mantener como eje de la asistencia y el tratamiento un ámbito de convivencia y autogestión delineado por bases del confesional católico y evangélico.
En el kilómetro 111 de la ruta 11 está la Unidad 28 de Magdalena, que fue inaugurada en 1997. Dicha dependencia es clasificada como de máxima seguridad, encontrando una distribución interna con dos regímenes: estricto y atenuado.
Además suma la Unidad 51, que se inauguró en 2005 con carácter de subunidad femenina. Se independizó en 2006.
La Unidad 29, sita en 520 y 176, es de alojamiento de internos en tránsito y fue inaugurada en 2004. En ese mismo lugar está la Unidad 45, que contempla un régimen cerrado de modalidad moderada. Su estructura presenta dos sectores asignados uno para el alojamiento de la población masculina y otro para la femenina.
LAS ACTIVIDADES
La información oficial refiere a la existencia de polos industriales para la producción a gran escala en unidades penitenciarias, cuyo objetivo es reducir la reincidencia y contribuir a la seguridad pública.
“Se busca impulsar un cambio de paradigma en el abordaje del sistema penitenciario, con programas que promueven la formación y el empleo, para que su rol no sea solo garantizar el cumplimiento de la pena, sino también la reinserción social de los detenidos, disminuir la reincidencia y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos”, indicó un vocero de la fuerza.
Teniendo en cuenta todos los niveles de educación, en base a la misma fuente, “hay un total de 2809 internos participan de alguna actividad educativa en el radio La Plata”. En ese sentido, agregó que en las unidades de La Plata “hay 1.306 internos participan de la educación primaria, 549 en el Complejo Olmos y otros 757 en el complejo La Plata”.
“Del nivel secundario participan 1.387 internos, 507 en el Complejo Olmos y 880 en el Complejo Penitenciario La Plata, mientras que otros 281 internos participan de la educación técnica”, agregó. Y completó: “Del nivel terciario participan 116 internos, 30 en el Complejo Penitenciario Olmos y 83 en el Complejo La Plata”.
Uno de los programas más importantes, aseguran desde el SPB, son los “pabellones literarios”, a través de los cuales se ha logrado reducir la violencia a cero entre sus participantes. En el radio La Plata participan de estos talleres 682 internos.
También se destacan cursos y talleres como computación, reciclado y medio ambiente, teatro, fotografía, inglés, artesanía, pintura, encuadernación, de historia Argentina, de RCP y primeros auxilios, de artes plásticas, de música, de autoliderazgo, de deconstrucción de masculinidades y derechos humanos. Por último, en materia de actividades deportivas, 5.877 personas privadas de libertad participan en el radio La Plata de clases de fútbol, vóley, ajedrez, gimnasia aeróbica, básquet, boxeo, tenis criollo y rugby, entre otras.