Una mujer de 75 años y su esposo, de 70, vivieron una noche terrorífica en su casa de Villa Elisa, donde permanecieron a merced de una banda de delincuentes que los sorprendió mientras miraban televisión y los sometió a toda clase de amenazas para robarles 2000 dólares, 2 millones de pesos, joyas y herramientas, confirmaron fuentes oficiales.
El calvario para esta pareja arrancó a las 23.30 del miércoles en su casa de 43 entre 4 y 5, en esa localidad de la zona norte de La Plata y duró aproximadamente dos horas. Los responsables, según detalló Víctor Mazzina (70), una de las víctimas, eran cuatro y actuaron encapuchados.
"Se metieron por una puerta lateral que habíamos dejado abierta porque hacía calor. Cuando lo vi, intenté cerrarla, pero me ganaron de mano”, lamentó el jubilado, antes de detallar que se trataba de "pibes de unos 20 años, que nos amenazaron con un destornillador y un cricket de los que se usan para violentar rejas”.
Y agregó: “Por suerte a ella no le hicieron nada, pero a mí me ataron de pies y manos. Pero también uno de los delincuentes me tuvo un rato pisándome la cabeza cuando me hicieron tirar al piso”.
Además del dinero en efectivo y las joyas, los intrusos se llevaron también una hidrolavadora, un taladro, una amoladora y un automóvil Honda Fit que fue hallado a tres cuadras del lugar del hecho. A unos metros tiraron las llaves.
“A estos ladrones no les importa nada, porque vieron seguramente que el chalet tiene un sistema de alarma, pero igual se metieron a robar. Hasta comieron los alfajores que mi señora iba a llevarle a nuestra hija”, reveló. "También rompieron el botiquín del baño y un par de azulejos, porque supusieron que podrían encontrar plata escondida. Ni hablar del desorden por todas partes que nos
dejaron. Todavía estoy acomodando cosas”, se quejó.
Este asalto es el tercero que sufre la pareja en los últimos 7 años, siempre con ellos en la vivienda. “Si quienes deben defendernos no lo hacen, la gente se va a armar”, pronosticó el jubilado.
Dejó en claro además que otros vecinos del barrio también sufrieron en carne propia la inseguridad. “Hace un mes, a una bioquímica jubilada se le metieron nueve delincuentes cuando estaba durmiendo y le llevaron la caja fuerte de la casa. A un hombre ya le robaron entre cinco y seis veces”, reflejó.
“Esto no va más, falta mano dura. Los delincuentes se nos ríen a todos en la cara”. Adelantó que “los vecinos vamos a reunirnos, para reclamar a la Policía que se tomen medidas para prevenir los robos. Por ejemplo, no puede ser que en el puesto policial de calle 43, en la bajada de la Autopista, no haya controles. Por ahí se escapan”.