Para el fiscal Juan Carlos Castillo, de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (Ufic) de Goya, y su colega Guillermo Barry, que conduce la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (Ufrac), dependencias del Ministerio Público de Corrientes, el cerebro detrás de la desaparición de Loan Danilo Peña (5) fue el capitán de navío retirado Carlos Guido Pérez. Su esposa, la exfuncionaria municipal María Victoria Caillava, utilizó sus vínculos para el plan criminal. Y la “prueba trascendente” para saber que la víctima fue capturada y trasladada, posiblemente, hacia Chaco, fue el rastro de olor del chico, que se encontró “ciento por ciento” en el auto de los sospechosos, aseguraron. Por otro lado, la certeza de que se está ante un caso de “trata de personas” se encontró en los teléfonos celulares secuestrados.
Otra sospecha que cobra fuerza con el paso de las horas es que la policía de Corrientes “plantó” pruebas para desviar la investigación en las horas cruciales del inicio de la búsqueda del niño. Unas horas antes de la conferencia de prensa que ofrecieron los fiscales, presentaron el pedido para declinar su competencia. El juez de garantías de Goya Darío Ortiz hizo lugar a la solicitud y remitió el expediente a la jueza federal Cristina Pozzer Penzo.
En el fuero federal, el Ministerio Público estará representado por el fiscal federal Mariano De Guzmán, quien tendrá la colaboración de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), conducida por la fiscal federal Alejandra Mángano y del fiscal general Marcelo Colombo.
En las próximas horas, el fiscal federal De Guzmán deberá decidir si acepta la competencia o rechaza la causa remitida desde la Justicia provincial. Si decide que la causa se quede en el fuero federal, la jueza Pozzer Penzo definirá si la investigación queda bajo su mando o si, eventualmente, delega la instrucción a manos del fiscal.
Pérez y su esposa estuvieron el jueves 13 de este mes en la casa de la abuela paterna de Loan, Catalina Peña, en el paraje El Algarrobal, cerca de la ciudad de Nueve de Julio. Fueron hasta allí en una camioneta Ford Ranger blanca. El nene y su padre, José, fueron a caballo. La sospecha más fuerte es que ese almuerzo fue una “puesta en escena” para entregar a Loan.
EL PLAN
La primera versión conocida de los hechos daba cuenta que, después de almorzar, cerca de las 14, Loan y otros cinco niños se fueron a recolectar naranjas en compañía de Bernardino Antonio Benítez, tío del chico desaparecido, y de Daniel “Fierrito” Ramírez y su mujer, Mónica Carmen Millapi. El chico desapareció.
A las 18 comenzó la búsqueda, después de que la familia de Loan denunciara que se había perdido en el naranjal. Benítez, Ramírez y Millapi fueron detenidos, acusados inicialmente de abandono de persona. “Los imputados, quienes debían cuidar de los menores que tenían a su cargo, abandonaron a su suerte a Loan, colocándolo en una situación de desamparo, ya que no puede valerse por sí mismo, no siendo hallado hasta el momento”, sostuvo el fiscal Castillo al pedir la prisión preventiva de los tres.
Sin embargo, con el correr de los días la hipótesis de que Loan se había perdido en el monte cuando volvía a la casa de su abuela perdió fuerza. Fueron claves la declaración en cámara Gesell de los niños que habían estado con Loan y la reconstrucción de los hechos, de la que participaron los representantes del Ministerio Público.
“Después de las declaraciones en la cámara Gesell hicimos el recorrido con los menores, que fue bastante esclarecedor. Tuvimos un panorama más claro al llevarlos al lugar del hecho. Lo más importante era determinar dónde había sido perdido de vista Loan. Todos coincidían en cuál era la dirección que había tomado y era hacia la casa de la abuela. No solo eso, sino que difícilmente un menor de cinco años, que nunca fue al campo, no frene, grite y llore. Esa fue una pausa esclarecedora y se empezó a diluir la hipótesis de la pérdida”, sostuvo Barry.
La hipótesis de que Loan se había perdido se terminó de caer el viernes a la noche. En una reconstrucción que hicieron los fiscales, de la que participaron Benítez y Millapi, “no pudieron expresar pautas de tiempo y lugar para ver si coincidían con la versión de los menores”. Y, después, con el resultado de los peritajes que se hicieron en la camioneta de Pérez y en el Ford Ka rojo de la exfuncionaria municipal, donde se encontraron “rastros de olor” del niño desaparecido.
“Fue una prueba trascendente que determinó la presencia de olor de Loan en los vehículos de Pérez y Caillava. En la camioneta, en menor medida, y ciento por ciento, en el Ford Ka. Esto se relaciona con el tiempo que permaneció Loan en cada vehículo”, afirmó el fiscal Barry. Según la pesquisa, Loan fue subido a la camioneta de Pérez cuando “lo capturaron” y después fue trasladado en el Ka, quizás, a Chaco.
“Nosotros confiábamos en la persona que tenía que llevar adelante la investigación. Nos plantaron un botín”, sostuvo Castillo. Se refería a una zapatilla de Loan que se encontró a tres kilómetros de la casa de la abuela del niño y que apareció en los primeros días.
El lugar fue marcado por los perros, pero "ninguno tomó rastro para ningún lado. Loan nunca llegó hasta allí, la zapatilla fue colocada en ese lugar”, sostuvo Castillo. Los fiscales Castillo y Barry les imputaron a Pérez y a Caillava el delito de captación de persona con fines de explotación con el agravante de que la víctima es menor de edad. En tanto, Benítez, Ramírez y Millapi fueron considerados “partícipes necesarios” del mismo delito. El sexto detenido de la causa, el comisario de la policía de Corrientes Walter Maciel, fue imputado de encubrimiento. El fiscal Castillo sostuvo que el jefe policial “comprometía la línea investigativa”.
Barry hizo una afirmación que abre la puerta a nuevas derivaciones en las próximas horas: “No está descartada en la investigación ninguna de las personas que estuvieron en el almuerzo”.
EN LA MIRA
En esta línea, la hermana de una de las detenidas rompió el silencio y apuntó las sospechas contra la familia del niño de cinco años. “Creo totalmente en mi hermana y en mi cuñado”, aseguró Gabriela, hermana de Mónica del Carmen Millapi, quien junto a su esposo, Daniel “Fierrito” Ramírez, fue una de las primeras detenidas e imputadas en la causa. “Puede ser que alguien se lo haya llevado. Todavía no están detenidos todos, ¿qué pasa con la abuela y el padre?”, lanzó.
La mujer -que es madre de tres de los cinco niños que estaban junto a Loan la última vez que fue visto- descartó la hipótesis de que el menor se pueda haber perdido en el monte y coincidió con que podría tratarse de un secuestro. “No se pudo haber desviado. Si hay que desconfiar de alguien, es de la gente que estaba del lado de la casa de la abuela”, acusó, refiriéndose al padre y a la abuela del niño, y a Laudelina Peña, hermana del padre y pareja de Antonio Benítez, otro de los detenidos.
En diálogo con LN+, Gabriela remarcó que el matrimonio no conocía a ninguno de los que estaban en el almuerzo, ya que habían sido invitados por Catalina, la abuela de la familia. “Mi hermana solía ir con el marido a comer. Ellos se ponían de acuerdo con Laudelina y Antonio. No sabían que iba a ir Loan o Victoria (Caillava, la funcionaria provincial que forma parte de la última tanda de detenidos)”, contó.
La mujer ratificó la declaración de su hermana y su cuñado, que afirmaron haber ido junto al tío de Loan y el grupo de seis niños a juntar naranjas a un páramo cercano a la casa de la abuela luego del almuerzo.
“Le preguntaron detalle por detalle a los nenes y ellos dijeron que si. Si no hubieran llegado al naranjal, ¿cómo van a saber que hay tacuaral ahí?”, cuestionó y marcó: “Ellos reconocen el lugar y cuentan que Loan dijo ‘me voy’ y retrocedió por el caminito para llegar a la casa”.