El asesinato de Nora Dalmasso (51) en su casa de un country de Río Cuarto parecía ser el claro ejemplo del axioma "Tiempo que pasa, verdad que huye", aunque el trabajo de un equipo fiscal que hizo cargo de la causa hace pocos años podría revertir aquella sentencia. Es que una prueba de ADN, de las tantas que pidió el nuevo fiscal, Pablo Jávega, se le puso nombre y apellido a un nuevo sospechoso. Se trata del parquetista Roberto Marcos Bárzola (45), quien realizó trabajos para la familia Dalmasso en la semana previa al homicidio, en 2006.
El hombre, que ya fue notificado de la imputación, pero que no quedó detenido porque la causa está prescripta, había declarado como testigo durante el juicio realizado en 2022. Recordemos que a esta causa no le faltó nada: un perejil, las sospechas de un matricidio por razones inverosímiles y hasta la hipótesis de un femicidio por despecho, con el marido, Marcelo Macarrón, entrando y saliendo de la escena en helicóptero. Lo cierto es que todas esas versiones bizarras complicaron el arribo a una verdad que, de confirmarse, siempre estuvo a la vista de todos.
Cuando ocurrió el hecho, en noviembre de 2006, Bárzola fue contratado para hacer un trabajo de pulido en la casa de Villa del Golf, donde Nora Dalmasso fue hallada estrangulada y con rastros de actividad sexual reciente. En aquel momento, el acusado, que es de Río Cuarto, tenía 27 años. Su ADN coincide con los rastros genéticos hallados en el cuerpo de la mujer. Puntualmente, en el cinto de la bata que tenía anudado en su cuello y en un pelo encontrado sobre su ingle.
En abril de 2022, en el juicio que terminó con la absolución de Marcelo Macarrón, Bárzola declaró que hizo trabajos de pulido en la casa familiar y que estuvo tres días en el lugar. Siempre según su declaración, había visto una sola vez a Nora Dalmasso.
El lunes, la Unidad Fiscal Especial actuante en la ciudad de Río Cuarto informó que el material genético de Bárzola es “compatible con las huellas genéticas colectadas en cinto de bata que fuera ubicado anudado en el cuello de la víctima y de un vello secuestrado en zona inguinal de la misma”.
El objetivo de la Justicia para avanzar con estos cotejos fue ponerle nombre y apellido a los rastros genéticos hallados en el cinto de la bata que usaron para estrangular y matar a Nora. En esa prenda se encontraron dos perfiles de ADN. Uno de ellos es de Macarrón, aunque se concluyó que llegó allí porque vivía en la misma casa. El otro era hasta ahora de un NN. El cotejo genético puso a Bárzola en el centro de la escena.
Igual, sabe, que será muy dificultoso que lo alcance una condena penal. Con suerte habría un juicio por la verdad, donde quedaría marcado por la sociedad, aunque libre. Si bien el fiscal no baja los brazos, dijo que la potencial imputación de abuso sexual seguido de muerte está a expensas de saber si se puede revertir la prescripción y mantener viva la acción. Un terreno, a priori, muy complicado.
"SUFRIMIENTO Y PERSECUCIÓN JUDICIAL"
"Estoy muy emocionado y contento de que podamos como familia saber la verdad después de un gran sufrimiento y persecución judicial”, dijo Marcelo Macarrón, en un breve intercambio con la señal TN después de que se difundiera la noticia sobre el ADN positivo y la identificación de un nuevo sospechoso en la causa. “Después de dieciocho años, que no es poco”, reafirmó.
El resto de los familiares de la víctima se mostraron satisfechos con el avance judicial, aunque preocupados por la posibilidad de prescripción del caso.
“Un violador y asesino no puede quedar suelto”, enfatizó Mariángeles Mussolini, abogada querellante. Además, confirmó que emprenderán acciones legales para evitar que el delito quede impune, incluso acudiendo a tribunales internacionales si fuera necesario.
Facundo y Valentina, hijos de Nora Dalmasso, agradecieron el trabajo del fiscal Jávega y su equipo, quienes lograron avances que no se habían conseguido en los 16 años previos. “El esfuerzo sostenido del equipo judicial fue clave para identificar al autor material del homicidio”, declaró Mussolini.
La representante legal acompañó a Marcelo Brito en la defensa de Marcelo Macarrón, cuando el viudo fue juzgado y absuelto de crimen por encargo, es la representante de Facundo Macarrón en la querella. Así mismo, calificó como muy serio el trabajo del equipo judicial liderado por el fiscal
Jávega. “A prima fascie nos encontramos con una respuesta que es poder identificar el autor material del homicidio de Nora Dalmasso”, indicó.
Por su parte, Gustavo Liebau, abogado de la familia y representante de Facundo Macarrón, en una entrevista a Cadena 3, sentenció: “Si los funcionarios a cargo de la investigación en ese momento hubieran hecho bien las cosas, Facundo Macarrón nunca hubiera sido imputado, Marcelo Macarrón nunca hubiera sido imputado y habría un violador y asesino en la cárcel”.
Liebau tampoco descartó llevar el caso a los tribunales internacionales si es necesario