El asesinato de un joven delivery en contexto de asalto encendió la furia y el fuego que terminó con varios vehículos quemados, entre ellos un patrullero, en la localidad bonaerense de Villa Bosch.
El crimen ocurrió a última hora del domingo pasado, cuando Emanuel López Ledesma, de 30 años, fue a buscar un pedido a un local en el cruce de las calles Claudio Castro y Campo de Mayo, en esa localidad del partido de Tres de Febrero y fue asesinado de tres balazos por dos delincuentes que intentaron robarle la moto.
Cuentan los testigos que Ledesma intentó evitar que los asaltantes se llevaran su Honda CG 150, pero recibió tres disparos a quemarropa. Los asesinos escaparon y todavía no fueron localizados.
Alertados por los tiros, los vecinos dieron aviso de forma inmediata a la Policía y la víctima fue trasladada al Hospital Privado Nuestra Señora de la Merced, donde minutos después falleció. Luego se supo que dos horas antes del crimen del joven, en la misma cuadra, intentaron robarle a otro delivery, pero el asalto fue evitado por la ayuda de vecinos.
“Cerca de las nueve de la noche tuvimos el primer intento de robo con el cadete que vino a buscar un pedido. Como ya tuvimos otros intentos de robos, nos quedamos custodiando la puerta y pudimos evitar ese robo”, contó Pablo, dueño del local al que había ido la víctima.
“Entré a buscar el pedido y cuando salí ya había sucedido. Lo rodearon, y parece que el chico se asustó”, lamentó el comerciante.
Estos hechos movilizaron a un grupo de repartidores hasta la puerta de la comisaría de Loma Hermosa, lo que derivó en graves incidentes y en el incendio de los 5 vehículos. Efectivos de la Guardia de la Infantería desalojaron a los manifestantes con gases lacrimógenos y postas de estruendo y, con las corridas, se produjeron algunos disturbios, en los que al menos un policía resultó herido al recibir una pedrada en una pierna. También se informó que un manifestante fue detenido.
Finalmente, bomberos voluntarios de la zona pudieron acceder a la cuadra de la seccional, en Avenida Márquez al 1400, en esa zona del noroeste del Gran Buenos Aires, para combatir el fuego en los vehículos: una camioneta policial en desuso y cuatro autos judicializados, detalló el reporte oficial.
La causa quedó en manos del fiscal Eufrasio Álvarez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) en turno del Departamento Judicial de San Martín, que dispuso el relevamiento de las cámaras de seguridad y el testimonio de posibles testigos para dar con los homicidas.
En medio de la tensión por el reclamo, un jefe policial intentó pedirles a los manifestantes que permitieran el avance del camión de los bomberos, pero solo recibió gritos, insultos y más quejas por la ola de inseguridad.
“Llegó baleado y en la clínica le dijeron que sin obra social no lo podían atender”, lamentó el papá del joven a la prensa, antes de reclamar “justicia. Estos son los chicos que están inseguros, que no tienen donde trabajar”.
“Es la Provincia la que no funciona, porque dejan zonas liberadas”, sumó la madre del repartidor.