La causa del triple crimen narco en Florencio Varela parece atrapada en un terreno empantanado, donde la proliferación de pistas, indicios y señales, hace que nada fluya con naturalidad. También genera enormes interrogantes, que potencia los cruces y la desconfianza, sobre todo de parte de los familiares de las jóvenes asesinadas.
Ariel Giménez, alias “el sepulturero”, acusado de cavar los pozos en los que enterraron los cuerpos de Morena Verdi (20), Brenda Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15), se negó a declarar ante el fiscal Adrián Arribas. Por otro lado, fue detenida Florencia Ibáñez (foto), la sobrina de Lázaro Víctor Sotacuro, el hombre de nacionalidad boliviana que manejó la camioneta Chevrolet Tracker blanca que trasladó a las víctimas desde La Matanza a Florencio Varela, por considerarla partícipe de la maniobra criminal.
Giménez no prestó testimonio en la sede judicial y quedó alojado en la DDI La Matanza. Ibáñez, en tanto, fue arrestada luego de brindar una entrevista en el canal A24, en el barrio porteño de Colegiales, como si se tratara de un reality.
La mujer estaba en un supuesto auto de apoyo -un Volkswagen Fox blanco- junto a un joven de nombre Diego y su tío, conforme al registro de las imágenes de seguridad. Su defensor, Guillermo Endi, afirmó que su asistida es “inocente” y recibió “amenazas”. Tras su arresto fue trasladada a la zona oeste del Conurbano y hoy prestaría testimonio hoy ante el fiscal Arribas.
Mientras tanto, Sotacuro fue trasladado desde el penal de máxima seguridad de Sierra Chica, para declarar también en la fiscalía de La Matanza.
Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, el joven narco peruano que habría sido el autor ideológico de los crímenes permanece prófugo, mientras que también continúa la búsqueda de su “mano derecha”, Matías Agustín Ozorio, de 23 años, sobre quien pesa una orden de captura internacional.
Por otro lado, familiares de Brenda Loreley Del Castillo, una de las damnificadas de 20 años, se reunieron ayer al mediodía con el abogado Fernando Burlando en su despacho de Puerto Madero.
“Pequeño J no es el único responsable” y “este delito merece la pena de muerte”, dijo Javier Baños, integrante del equipo de Burlando. Agregó que no existe “posibilidad de reinserción si hubo tanta maldad”.
Otra novedad de las últimas horas es que en una comisaría de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires apareció una nota manuscrita que indicaría dónde está "Pequeño J". Ya fue secuestrada, según informaron fuentes del caso.
Carlos Arribas dispuso "el secuestro del sobre y su remisión a sede judicial, la revisión de las cámaras de seguridad de la guardia y la elevación de las actuaciones”, detallaron. Por otra parte, el auto Volkswagen Fox blanco de Lázaro Víctor Sotacuro, uno de los detenidos por el triple crimen, fue hallado en la noche del lunes en la localidad bonaerense de Quilmes.
