Un tribunal ordenó el arresto domiciliario con monitoreo electrónico del músico Christian "Pity" Álvarez y dispuso que el próximo 22 de febrero comience a ser juzgado acusado de matar a balazos a un vecino del barrio Samoré de Villa Lugano en julio de 2018, informaron fuentes judiciales.
El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 29, conformado por los jueces Gustavo Goerner, Hugo Daniel Navarro y Juan María Ramos Padilla, dispuso que "Pity", quien este martes cumple 50 años, permanezca preso en un domicilio hasta el debate oral, ya que actualmente vivía en lo de su madre y concurría dos veces por semana a un centro terapéutico de la localidad bonaerense de Castelar donde realizaba un tratamiento psiquiátrico.
En abril de 2021, el mismo tribunal había rechazado el pedido de sobreseimiento de Álvarez y suspendido el debate oral, al considerar que no se encontraba en condiciones psíquicas de afrontar dicho proceso, por lo que se ordenó un tratamiento psiquiátrico que se realizaba en un centro terapéutico.
El pasado 15 de junio, el fiscal Sandro Abraldes solicitó al TOC que se reanude el proceso penal y que sean supervisados los tratamientos a los que el imputado se somete para mejorar su condición de salud, como la asistencia en un centro de día al que deberá asistir a diario.
Ahora, en su resolución, el juez Goerner sostuvo que "el imputado se encuentra en condiciones de afrontar el proceso y, en consecuencia, corresponde reanudar el trámite de las presentes actuaciones", según publicó el sitio Fiscales.gob.
"En definitiva, puedo concluir que, a la fecha, las facultades mentales de Álvarez Congiu se encuentran estabilizadas, como también que entiende el alcance y consecuencias del proceso penal seguido en su contra", aseguró Goerner.
Los jueces Goerner y Navarro coincidieron en que la fecha del inicio del debate oral sea el 22 de febrero del año que viene y que se extienda por otras cinco jornadas (23 de febrero, 1°, 6, 8 y 13 de marzo).
Por otra parte, se solicitó que "Pity" realice un tratamiento interdisciplinario bajo la modalidad "hospital de día" para tratar su "trastorno de la personalidad asociado al consumo problemático de sustancias psicoactivas de más de 30 años de evolución".
También se dispuso que Álvarez aguarde el debate oral en su domicilio bajo el control de una tobillera electrónica y se ordenó la entrega de un botón antipánico a la madre del músico.
Jacqueline Guzzardi, hija del hombre asesinado, se mostró conforme con la decisión judicial de mantener bajo arresto al músico y aseguró a Télam que se siente "un poco más aliviada más allá que tenga (prisión) domiciliaria".
"Tenemos fecha y creo que eso importa más. Van a hacer cuatro años, no teníamos respuesta de nada y al fin después de tanto tenemos una noticia", sostuvo la joven.
"Para mí siempre estuvo en condiciones porque siempre estuvo consciente de lo que hizo. Tarde o temprano todo se paga y después de haber esperado tanto, se dio", concluyó.
El mes pasado, el exintegrante de Intoxicados, reapareció con una banda tocando uno de sus temas en un video difundido a través de las redes sociales.
El hecho
El hecho por el que el excantante, guitarrista y compositor está acusado ocurrió el 12 de julio de 2018 frente a la Torre 12 B del barrio Samoré, en Dellepiane Sur y avenida Escalada, de Villa Lugano.
De acuerdo con los investigadores, Álvarez salió de allí junto a su novia y de repente se acercó a ellos Díaz, alias "Gringo", un conocido del barrio con quien comenzó a discutir.
Según la acusación, esa discusión fue porque la víctima le recriminó a "Pity" andar diciendo que él le había robado unas pertenencias de una mochila.
Testigos afirmaron que Díaz empujó e intentó pegarle a "Pity", momento en que éste extrajo una pistola calibre .25 y le efectuó a la víctima un primer tiro en la cara y luego lo remató de otros tres.
Poco después, Álvarez abordó con su novia a un Volkswagen Polo y a los pocos metros le pidió a la joven que arrojara la pistola en una alcantarilla, tras lo cual, ambos fueron al local bailable "Pinar de Rocha" de Ramos Mejía.
Álvarez estuvo casi un día prófugo hasta que el 13 de julio de 2018 se entregó en la comisaría 52, único momento en el que se refirió al hecho cuando le dijo a la prensa: "Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo".