La investigación por el brutal desembarco barra en el hospital San Roque de Gonnet registró otro paso muy importante, que la acerca al acto de cierre de la instrucción y, al posterior requerimiento de elevación a juicio oral y público de la causa. Es por los violentos acontecimientos ocurridos en la tarde del 25 de marzo pasado, que incluyeron ráfagas de disparos, golpes y puñaladas contra un grupo de personas, que se encontraba en la puerta de la guardia de esa institución, a la espera de un parte médico por un allegado herido.
Por disposición del juez garante Eduardo Silva Pelossi, a pedido del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, le dictaron la prisión preventiva a otros cinco imputados. Se trata de Exequiel David Ávila; Fabricio Agustín Borgert; Maximiliano Ezequiel Ramos; Jonatan Osvaldo Ruiz y Nicolás Agustín Tobar. La imputación los alcanza en el rango de supuestos coautores del denominado hecho II (tentativa de homicidio y daños).
Al respecto, había dicho el titular de la acción pública: “El mismo día 25 de marzo del año 2025, momentos después al hecho previamente descripto, y siendo alrededor de las 13 y 50 horas, en circunstancias en que Juan Roberto Arcajo, Manuel Alejandro Ramos, Cristian Camilleri y Mauro Perilli -todos barras de Gimnasia-, junto a otras personas se encontraban en el Hospital San Roque de Gonnet sito en calle 19 y 508, lugar al que había concurrido a recibir atención médica Fernando Sacconi, un grupo de al menos 50 individuos de sexo masculino, instigados por el titular de la Agrupación político gremial Blanca y Celeste -Seccional UOCRA La Plata-, se hicieron presentes en dicho nosocomio, a bordo de diversos rodados -entre ellos al menos dos camionetas, un rodado marca Fiat color gris y alrededor de 15 motocicletas- y coactuando coordinadamente entre sí, y con el objetivo de causar la muerte de los nombrados con quienes tenían un enfrentamiento previo, los emboscaron de modo simultáneo y los agredieron físicamente empleando palos, fierros, machetes, hachas, puntas y disparos con armas de fuego, asestándoles golpes y puntazos en diferentes partes del cuerpo con el objetivo de lograr dicha finalidad homicida, dañando en dicho despliegue de violencia diversos muebles y ventanas del nosocomio”.
Respecto de la medida cautelar que los mantiene privados de su libertad, el magistrado sostuvo: “Surge de las constancias de autos la existencia de indicios vehementes que los imputados tratarán de eludir la acción de la justicia o entorpecer la investigación, ello en razón de la verificación de peligros procesales expresamente contemplados en el art. 148 del CPP que determinan la necesidad sostener la vigencia de la medida de coerción en atención a la verificación de peligro cierto de frustración de los fines del proceso si no se mantiene la misma”. Es más. Silva Pelossi también ofició al Servicio Penitenciario para que le indiquen la existencia de plazas de alojamiento en algunas de sus unidades.
“Líbrese comunicación electrónica a la Dirección Provincial de Coordinación de Alcaldías Departamentales, a fin que por su intermedio se tramite el cupo de ingreso de los nombrados a la Unidad Carcelaria que la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del Servicio Penitenciario disponga”, indicó en su resolutorio.
Respecto de los otros procesados, Iván Tobar; Santiago Tobar; Rodrigo Tobar; Luis Nievas; Emiliano Nicolás D’Amico; Brian Gabriel Gamarra; Franco Rubén Gamarra y Nehuén García, a quienes les habían dictado la misma medida en el mes de mayo pasado, se encuentran con recursos en la instancia de Alzada.
CAYÓ OTRO Y FALTA UNO
A Víctor Alexis Ybarra lo excarcelaron, al entender que habría tenido una participación menor en el evento -aunque sigue vinculado a la pesquisa- y ayer se conoció la captura de Oscar Monzón, alias “Osty”, quien se negó a declarar en la indagatoria.
Según fuentes judiciales, solo queda un prófugo por este hecho, por quien se siguen realizando intensas diligencias en procura de dar con su paradero.
Como se sabe, la matriz del conflicto es la puja por sectores de poder en la Ciudad. Por un lado el manejo de las hinchadas de Estudiantes y Gimnasia y, por el otro, las obras que se desprenden del gremio de la UOCRA, entre otros negocios millonarios.