Las calles de La Plata se han vuelto terreno fértil para los episodios de violencia, sobre todo aquellos vinculados con la inseguridad. Y en las últimas horas ocurrieron varios, que vienen a confirmar esta afirmación instalada desde hace rato.
En 4 y 60, una mujer de 42 años fue protagonista involuntaria de un brutal ataque poco antes de las ocho de la mañana del jueves, cuando caminaba hacia el Instituto Superior Cassatti, donde funciona una escuela de salud.
Fuentes policiales confirmaron que dos motochorros en un rodado de cilindrada chica la encerraron en la vereda, dispuestos a todo. El que iba como acompañante fue el primero en abordar a la víctima, con el mensaje de rigor: “Dame el celular”.
Resistiéndose, la mujer se trabó en una lucha desigual con el agresor y se le rompió la campera. El celular quedó a la vista, de modo que el ladrón bien pudo arrancárselo y escapar, pero eligió sacar un objeto filoso y herir a su víctima en el abdomen. Encima, le aplicó una fuerte trompada en la cara, que la tumbó y dejó en shock en el asfalto.
Además del teléfono, los delincuentes le quitaron los documentos, la libreta universitaria, un par de apuntes, un cargador y las llaves de su domicilio. Más tarde, un poco más tranquila, pudo aportar una descripción de los asaltantes ante la policía: recordó que uno de ellos tenía una cicatriz en la cara.
Lejos de allí, en la Zona Norte, hubo otro capítulo de violencia. Fue en las calles 3 y 421 de Villa Elisa, donde una joven de 15 años fue tomada de los pelos por otra de 18, quien aprovechó la situación para quitarle el celular. Sucedió al mediodía, cuando la menor de las involucradas salió de la Escuela N° 88. Los motivos del ataque, se investigan.
Por otro lado, en 14 entre 86 y 88, de Altos de San Lorenzo, un hombre de 34 años que estaba reunido con amigos le pidió la moto a uno de ellos para ir a hacer una compra, sin imaginar que se convertiría en blanco de delincuentes que lo abordaron a un par de cuadras de allí.
En 88 entre 15 y 16 lo interceptó un hombre a pie, quien se puso al costado de la Motomel B110, sin darle tiempo a nada, le manoteó el manubrio. En medio de algunos tironeos apareció en escena un cómplice, quien sacó a relucir un elemento punzante que no dudó en clavar en el abdomen y una pierna dela víctima. Mientras ésta sentía el calor de la sangre, los agresores le quitaron la mochila, la moto y huyeron.
Por último, en San Carlos, sobre el cruce de 139 y 43, un hombre se desplazaba caminando cuando aparecieron dos encapuchados en una moto de baja cilindrada, de color blanca y roja. El de atrás saltó a la calle, lo insultó y le dijo que tenía un arma.
En esas circunstancias, realizando ademanes con la mano en su cintura, se acercó al peatón, lo golpeó y, de manera muy violenta, le quitó un bolso en el que llevaba una carpeta con los aranceles de un trámite de transferencia de un automóvil y una orden de peritaje policial para el mismo vehículo.
También un folio con documentación para tramitar un cobro de un seguro y papeles de varios lotes, fotocopias de planos de manzana de localidad de Etcheverry, su pasaporte, un cargador de batería del celular con cable USB, una tijera, elementos de librería y 50 mil pesos en efectivo.
Según fuentes oficiales, a pesar de la gravedad de los incidentes todas las víctimas están fuera de peligro y los agresores en libertad.