Con logística y organización, una banda robó cinco caballos de polo de un predio alambrado de City Bell, en la zona de Las Banderitas, a la altura de las calles 450 y 157. Ocurrió entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves pasado y representó para el dueño de los animales un golpe cercano a los 40 mil dólares.
Por ahora todo es un gran misterio, ya que la vía de acceso al terreno está pavimentada y no se encontraron huellas de pisadas o rastros que permitan reconstruir hacia dónde fugaron los ladrones.
“En el lugar no hay vecinos que residan de manera permanente, salvo un quintero, aunque está un poco alejado, así que no obtuve información que me ayude a resolver algo”, expresó Alejo Odriozola, dueño de los caballos. El hombre tiene la inquietante sospecha de que los animales deben estar "en algún lugar de esos que se usan para enfriarlos, hasta que pase un poco toda la repercusión de la denuncia y los intentos de búsqueda o, lo que es mucho peor, en un matarife".
“El alambrado era olímpico y lo cortaron de punta a punta. No es que fue un trabajito de cortar 2 o 3 hilos como el alambre de campo y chau. Calculo que los cargaron en un trailer o un carretón y se fueron”, agregó.
Odriozola destacó que los equinos eran cría propia, lo que significó un dolor mayor a la pérdida material en sí. “Diría que también hubo un daño afectivo”, aclaró. “Tienen entre 8 y 10 años y ojalá pueda recuperarlos. Estoy dispuesto a pagar una recompensa o gratificación”, aseguró.
Al parecer, en la zona no hace mucho también robaron una tordilla, lo que acrecienta la preocupación entre los dueños de caballos. “La verdad, estuve rastreando por todos lados y no aparece nada”, contó un apesadumbrado Odriozola.
Esta problemática tiene impacto en toda la extensión de la provincia de Buenos Aires. Uno de los distritos más complicados es el de General Pueyrredón, donde manifestantes a caballo, entre ellos un hombre disfrazado de “El Zorro”, se concentraron para reclamar contra el robo y faena de los animales.
En ese momento, hablaron de más de 100 caballos “desaparecidos”, aunque seguramente la cantidad a la fecha sea aún mucho mayor.