"A pocas horas del Día del Padre, esta noticia es como recibir una trompada”, dijo Sergio “Lolito” Regueiro luego de enterarse de que uno de los imputados por la muerte de su papá, César “Lolo” Regueiro, fue sobreseído en la causa que va camino al juicio oral.
Se trata del ex jefe de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), Eduardo Aparicio, quien finalmente no será juzgado en el juicio por la muerte de “Lolo”, el hincha de Gimnasia que falleció en medio de una represión policial en el Estadio del Bosque en octubre de 2022, en la previa del partido frente a Boca Juniors.
Es que, a más de dos años y medio de esa fatídica noche en 60 y 118, en las últimas horas la Cámara Penal platense lo absolvió, entre otros fundamentos, porque “no tenía control real sobre lo que pasó esa noche y que su rol fue más político que operativo”.
En su fallo, los jueces Raúl Dalto, María Silvia Oyhamburu y Ernesto Ferreira, argumentaron que Aparicio “no dirigió ni coordinó el operativo de seguridad”, ni tenía poder para frenar la represión, ni relación directa con la sobreventa de entradas. En definitiva, consideraron que su rol fue más de pantalla que de comando.
“(...) Resuelve hacer lugar al recurso de apelación interpuesto, revocar parcialmente el auto dictado en fecha 14 de septiembre de 2023 por el Juez Titular del Juzgado de Garantías Nro. 6 departamental, y disponer el sobreseimiento de Eduardo Ricardo Aparicio, en la presente causa seguida al nombrado por el delito de estrago culposo agravado en el marco por los fundamentos expuestos en el considerando”.
El operativo policial que allí se desarrolló, y que terminó en desgracia, estaba a cargo de Sergio Berni, por entonces ministro de Seguridad de la Provincia.
Tras el sobreseimiento de Aparicio, que fue representado legalmente por el abogado Juan Di Nardo, ahora los acusados que van camino al juicio por estrago culposo son: Gabriel Pellegrino, ex presidente de Gimnasia; Sebastián Perea titular de la Jefatura Departamental de La Plata y Juan Manuel Gorbalán, jefe a cargo del operativo. La pena por ese delito puede trepar a los 5 años de prisión.
“Vamos a ver cómo seguimos", dijo "Lolito", "nos vamos a reunir con nuestro abogado. Sinceramente la Justicia nunca se puso de nuestro lado, cuando se dejó de hablar del tema, todo quedó en el olvido. Sentimos que hay un manoseo muy grande en la causa”, dijo indignado “Lolito”, el hijo de la víctima fatal.