"Averiguación causales de muerte". Así caratuló la justicia penal la causa que investiga el fallecimiento de María Luisa Sotiyuo, una mujer de 89 años cuyo cuerpo fue hallado el jueves en la casa donde vivía sola, en un complejo de viviendas situado en 16 entre 528 y 529, en Tolosa. Aunque el cadáver no presentaba, a simple vista, lesiones, la sospecha más fuerte es que el deceso no ocurrió por causas naturales, sino por el infarto que habría desencadenado la irrupción de delincuentes.
Es que dos cajones de un mueble estaban abiertos, igual que los de la mesa de luz y una puerta del placard donde María Luisa guardaba 9.000 dólares que había logrado ahorrar. Eso contó a la Policía su hijo, Jorge Lebrero (65), quien encontró a su madre sin vida después de que una vecina lo llamó para avisarle que María Luisa no había abierto la ventana, como todos los días.
Lebrero vive en el mismo complejo, aunque en otro departamento y, según declaró, estuvo con su madre la noche previa. Fue de inmediato al domicilio para constatar que todo estuviera bien, pero se encontró con el peor panorama. Si bien la puerta principal no estaba violentada, notó que estaba sin llave, algo que -al parecer-no era normal. Enseguida vio a su madre tirada en el piso de la habitación, de costado, inerte.
Llamó desesperado al 911, lo que convocó a la escena a un patrullero y a personal del SAME, que constató la muerte de la mujer. Notificado de la novedad, el fiscal en turno Juan Menucci dispuso que personal de la comisaría Undécima de Ringuelet y el gabinete de homicidios de la DDI se aboquen a la búsqueda de testigos y cámaras, así como los peritos de Científica se concentraron en levantar rastros.
LA BRONCA DEL BARRIO
"Ingresaron al barrio que está totalmente cerrado, rompiendo las puertas y tocaron timbre en algunas casas", contó un vecino, confirmando que la jubilada "abrió, la golpearon y sufrió un infarto".
Los detectives que trabajaron en la escena observaron al ropero en el que la víctima guardaba los ahorros totalmente revuelto y, cerca, una caja de zapatos abierta y vacía.
A propósito de este caso, desde la Asamblea Vecinal de Tolosa salieron a reclamar que "la secretaría de Seguridad y el ministerio de Seguridad cumplan lo que prometieron hace dos semanas", en alusión a los operativos de control vehicular, de motos y saturación". El barrio pidió también la intervención de Caballería en algunos puntos críticos, como la zona de 19 y 532.
Ponen el foco también en la reciente inauguración de la bajada de la autopista en 520, porque "tendremos otra vía de fuga y de acceso de personas de otras localidades a Tolosa". Reclaman que los policías apostados en garitas de seguridad "patrullen caminando o en móviles el barrio".
"Tolosa está desbordado y los abuelos desprotegidos. Una vecina se suma a la lista de víctimas de la inseguridad en la provincia, pero no queremos ser una estadística más. Queremos que cumplan con su trabajo porque somos los vecinos los que entregamos nuestras vidas a una delincuencia que nos gana por goleada".
