Un adolescente de 17 años fue la nueva víctima de una modalidad que está haciendo estragos en La Plata: los asaltos de patotas durante la madrugada, que suelen tener como víctimas a jóvenes que están en inferioridad numérica y terminan muy lastimados, además de ser despojados de cualquier cosa de valor que tengan.
El nuevo caso sucedió en pleno centro de la capital bonaerense, en 48 entre 12 y 13, cuando el pibe regresaba a su casa después de salir de un boliche. Aparecieron en escena dos sujetos, que primero le pidieron la hora y, enseguida, dinero. El tono no fue amable. De hecho, se parecía más a una exigencia.
Intuyendo que se venía una complicada, lo único que atinó a hacer el adolescente fue a correr para llegar a su casa lo más rápido posible, pero los violentos lograron interceptarlo tras un par de zancadas y le advirtieron que debía “entregar todo, si no quería pasarla mal”.
Luego de encerrarlo, lo empujaron, cayó al piso y allí comenzaron a propinarle golpes de todo tipo, mientras le sacaban lo que tenía en los bolsillos. Como el joven trató de zafar del ataque y entregar lo único que le quedaba -su teléfono- uno de los sujetos sacó de entre sus prendas un elemento cortopunzante y se lo clavó en la pierna.
“La próxima va al cuello”, le habría dicho a su víctima, quien, ante el calibre de la amenaza, optó por no resistirse más y esperar a que el calvario terminara. Una vez que los atacantes se fueron, el joven volvió a su casa y le pidió ayuda a la hermana, quien se ocupó de trasladarlo a un centro de salud.
OTRO CASO
Por otro lado, un joven de 20 años casi termina acribillado a tiros luego de que fue abordado en la cuadra de 15 entre 42 y 43 por dos motochorros armados. El volvía a su casa luego del trabajo. Y los atacantes lo encañonaron con un revólver calibre 38.
En ningún momento los sujetos se sacaron las gorras, las capuchas ni las chalinas que tenían puesta. Y al hombre no le quedó más opción que acatar las órdenes. Los ladrones le metieran la mano en sus bolsillos y extrajeron su billetera y su teléfono, un iPhone que muy probablemente deberán descartar en las próximas horas para no ser detectados por el Gps o vender para desguace.
ANTECEDENTE
Estos hechos suceden la misma semana en la que se conoció que Nicolás Benítez (26), el joven que había sido víctima de un brutal robo en el centro de Plaza Moreno, con culatazos incluido, fue dado de alta.
Benítez sufrió una fractura de cráneo y maxilar producto de los golpes y, si bien recibió el alta, en los próximos meses deberá volver a un centro de salud para someterse a una nueva intervención quirúrgica.