La madre está presa por homicidio. Y el padre por "cañero", por tener el hábito de salir a robar con armas. Eso dicen los investigadores respecto de un menor de 16 años que acaba de quedar detenido acusado del homicidio de su abuela, con quien vivía ante esa ausencia de sus progenitores.
Todo pasó en una vivienda de 141 y 523 bis, en la zona oeste de la ciudad de La Plata, donde ahora todo es conmoción y dolor.
María Irma Mendoza, de 73 años, terminó muerta a golpes y, aparentemente, también con una puñalada. Falta la confirmación pericial en el estudio de autopsia.
Dicen que la mujer cobró un dinero, no una gran suma, y que el nieto se quiso quedar con la plata. Por eso el ataque y la coartada posterior: simuló un asalto y avisó a los vecinos. Pero todo se desmoronó como un castillo de arena o de naipes.
Cuando empezaron las preguntas, empezaron las contradicciones. Y la escena, para los expertos, estaba montada.
Así, al adolescente se lo llevaron detenido y, por su edad, es imputable.
En la causa interviene la doctora Ana Rubio, que en las próximas horas lo citará a la audiencia de prisión preventiva.