Barrabravas, delincuentes, seudorepresentantes de grupos de trabajadores y sus salvajes laderos, que están dispuestos a cumplir órdenes, sin importarles cuáles son y si deben provocar un daño. Todos conforman un entramado variopinto, muy peligroso y, de gran protagonismo en los últimos episodios de violencia, que se han registrado en nuestra región.
Muchas veces esos roles se conjugan y se expresan como si se tratara una gran ensalada, lo que dificulta analizar la génesis de un conflicto. Como pasó el martes por la tarde en la localidad de Tolosa, donde todavía no se conoce a ciencia cierta qué provocó el cruce en una gomería de 520 y 3 bis, la balacera posterior que dejó tres heridos y los incidentes en una parrilla al paso, situada en la rotonda de 32 y 120, en la que se produjeron graves destrozos.
Los interrograntes están arriba de la mesa. ¿Fue una cuestión de venganza personal, un tema de tribuna, la pugna por liderazgos gremiales o simplemente una demostración de poder de fuego?
Lo que sí se sabe es que, como en la selva, impera la ley del más fuerte y cada vez que estalla un problema, directamente se arregla a los tiros. Nada de hacer una denuncia o transitar por los carriles oficiales, donde también, se sospecha, encontrarían cobertura.
Por eso se han encendido todas las alarmas, ya que a la ola de inseguridad extrema que viene desde hace años, hay que sumarle esta realidad de anomia preocupante. Donde los dueños de las calles son los que están fuera de la ley y el resto de la gente, aquellos que quieren vivir en una sociedad de normas, sus rehenes.
En ese contexto, no pasa por alto el posteo que acaban de hacer viral los vecinos de un barrio de La Plata: “Si venís a Tolosa, traé chaleco”, dice el texto con una foto de un cobertor antibala. Por supuesto, la iniciativa, a modo de protesta, fue replicada por los propios habitantes de la zona, para dar cuenta de la dramática situación que se vive en la localidad.
“El barrio pareciera ser tierra de nadie”, expresaron algunos vecinos, que compartieron la irónica consigna.
Ahora bien, la novedad respecto de lo informado sobre este evento, es la confirmación de que hubo un tercer herido de bala. Se trata de quien en las actuaciones está identificado como “El Noni” Arévalo.
Según graficó su esposa, “le quedó un agujero en el hombro, la bala lo pasó de lado a lado”.
La joven, de nombre Luna, trabaja en la gomería donde comenzó el terrible encontronazo, que de milagro, no terminó en tragedia.
“Tengo la necesidad de salir a hablar y a aclarar un montón de cosas que se vienen diciendo. Acá el problema lo generó la gente de Tobar -por el titular de una facción de la UOCRA-, no mi marido, que solo intentó defenderme, cuando se enteró de las cosas que empezaron a decirme”, indicó.
“Estos tipos y mi marido tuvieron un incidente tiempo atrás en un boliche y quedaron mal. El tema es que siempre se mueven en banda y atacan sin importarles nada. Tienen banca de la Policía”, mencionó.
Respecto de la causa judicial por la que Arévalo cuenta con un pedido de captura activo, en orden al delito de “tentativa de homicidio”, la mujer se quejó del accionar de la Justicia, que “no acepta todas las pruebas. Es como que compró una historia y de ahí no se mueve. Está ciega”.
Según el requerimiento fiscal en esa causa, “el 25 de mayo de 2023, en momentos que las víctimas (...) salían del local “Hoggans” sito en calle 45 entre diagonal 74 y 9 de esta ciudad, es que se retiran en sus motovehículos siendo seguidos a toda velocidad por dos sujetos de sexo masculino, uno a bordo de un automóvil Audi color oscuro (...) y otro en un motovehículo Marca Tornado, quienes en calle 9 y 46, sobre diagonal 74, colisionan a las víctimas con claras intenciones de darles muerte, siendo que quedaron desvanecidos e inmovilizados tendidos en el suelo producto del impacto; que no conformes con esto y aprovechando la indefensión de los mismos -actuando sobre seguro-, los sujetos bajan de sus vehículos y comienzan a golpearlos con una actitud de total desprecio hacia la vida humana de las víctimas, no logrando su cometido por cuestiones ajenas a su voluntad toda vez que se acercaron dos personas que lograron auxiliar a las víctimas de autos”.
Sin embargo, Luna aseguró que aquél día a su pareja “la habían amenazado con un arma” y que “lo estaban persiguiendo a él”. Tanto que “en el video se puede ver cómo se activa la luz de freno. No quiso embestirlos”, expresó.
Los otros heridos figuran en el reporte policial como Luis Emmanuel Nievas (29), quien sufrió cortes en la cabeza y en una mano; Ezequiel Nahuel López (25), que tuvo un roce de bala en el cuello, y Gastón Rubio, el más complicado, por un impacto en el abdomen, que motivó incluso una cirugía.
“Acá no tiene nada que ver la UOCRA o la cancha. Mi marido es hincha de Gimnasia, pero el fútbol no le interesa. Vende autos y se la arregla como puede. Más con todo esto que está pasando. Acá el problema es que estos tipos están zarpados y los dejan actuar. Tienen protección y puedo imaginarme el por qué”, concluyó Luna.