La reunión que mantuvo -el pasado miércoles- un grupo de habitantes de Los Hornos con funcionarios de la Municipalidad de La Plata y del Ministerio de Seguridad bonaerense, encendió la esperanza de que los robos pudieran marcar una curva descendente. Es que de acuerdo a lo informado por Daniel Arrippe, referente de la asamblea “Los Hornos Basta de Inseguridad”, recibieron el compromiso oficial de reforzar los operativos policiales, de la llegada de otros dos móviles a los cuatro que operan en esa localidad y de ampliar el número de cuadrículas -de cuatro a seis-, entre otras acciones destinadas a la prevención.
Sin embargo, en la madrugada de ayer, en la cuadra de 70 entre 153 y 154, una familia sufrió otro intento de robo y ya ostenta un dato estadístico nada envidiable: es la quinta vez que les pasa.
Este grave episodio, además, se produjo en la antesala de un encuentro que vecinos de la zona mantendrán hoy a partir de las seis de la tarde. Los ánimos, sin dudas, están como el clima: muy caliente.
Sin dudas, existe una clara dicotomía entre los proyectos públicos, que se presentan entre aplausos y frases grandilocuentes, y el llano. Ese metro cuadrado de la gente, donde sigue reinando el terror, la angustia y la desesperanza.
“ESTAMOS HARTOS”
Mónica Daniela Rodríguez es la mujer que padeció junto a su familia la horrible sensación de quedar frente a frente en su vivienda con delincuentes.
“Fue a la madrugada, cuando sentimos que estaban barreteando el portón de entrada. Pero se activó la alarma y entonces por suerte escaparon”, comentó todavía conmocionada por esa azarosa situación.
Enseguida, precisó que “fue la quinta vez” que eligieron ese domicilio como blanco de una incursión delictiva. “Una vez nos asaltaron y en las cuatro restantes intentaron meterse en casa, pero desistieron al sonar la alarma. En todos los casos con nosotros adentro”, citó todavía asustada.
Luego, reflejó con amargura que “estamos angustiados y hartos de esta situación”. “Es desesperante vivir así, con el corazón en la boca. Todas las noches barretean portones”, señaló con crudeza.
En ese contexto, no son pocos los residentes de ese barrio que también fueron blanco de robos y comparten la misma sensación de indignación.
Con otro factor en común: el miedo ante un panorama amenazante y sin visos de ser revertido.
“FALTAN DOMOS EN LAS ESQUINAS”
Mónica no se limitó a exponer el asedio delictivo que afrontan quienes viven en ese sector de la Ciudad. Además mencionó lo que todos allí están esperando. “Necesitamos domos en las esquinas, porque no alcanza solo con que tengamos la alarma vecinal. Los vecinos ya planteamos en la delegación municipal que a su vez deben venir a poner luminarias y a podar árboles. La oscuridad de la cuadra favorece los planes de los delincuentes”, subrayó.
Mónica pasó por alto la reunión vecinal de esta tarde, con la expectativa de que puedan aunarse criterios sobre cómo actuar ante el acuciante momento que los frentistas atraviesan por la problemática.
“Estamos todos mal con este tema, preocupados y con temor. La Policía conoce lo que está pasando en el barrio, hay muchos delincuentes que se movilizan en moto además. Ya no dormimos tranquilos”, graficó.
De inmediato, inclusive soltó una dramática pregunta: ¿Qué más falta para que los responsables de la seguridad actúen en defensa de los vecinos?. ¿Que nos desquiciemos y matemos a algún delincuente?”. Y acotó: “Si procediéramos así, luego no vivís más, porque viene la familia del ladrón a tomar represalias”.
