El delito y la violencia volvieron a golpear con fuerza en La Plata, esta vez con epicentro en la zona de Plaza Matheu, donde una familia fue sorprendida dentro de su propia casa por dos delincuentes armados que amenazaron al dueño, le pusieron un cuchillo en el cuello y lo redujeron a patadas mientras exigían la llave de una caja fuerte.
También maniataron a su esposa y a su hijo, revolvieron cada rincón y escaparon con un botín millonario en pesos, dólares y joyas.
Todo comenzó cuando José María, de 70 años, salió cerca de las 20 horas junto a su esposa para comprar una pizza, dejando en el domicilio a su hijo. Al regresar, alrededor de las 20:30, la mujer ingresó primero a la vivienda, mientras José María estacionaba su vehículo. Luego, cuando cruzó la puerta, fue sorprendido por dos sujetos que lo abordaron violentamente.
Allí empezó la pesadilla. Los asaltantes lo encañonaron con un arma de fuego, amenazaron con degollarla y le advirtieron a gritos: “Al piso porque les pego un tiro”. Luego comenzaron a patearlo en la zona de las costillas y a exigirle la llave de una supuesta caja fuerte. Acto seguido, lo ataron de pies y manos con una bufanda.
Mientras tanto, su esposa y su hijo también fueron reducidos dentro de uno de los dormitorios. En estas circunstancias, los ladrones recorrieron la casa y se alzaron con un importante botín: más de 2 millones de pesos en efectivo, 6.000 dólares, un reloj de oro, una cruz con brillantes, una cadena de oro, dos anillos —uno de compromiso y otro de diamantes—, y varias tarjetas bancarias.
Luego del robo, los implicados escaparon por la puerta de ingreso principal. Ese momento de fuga fue captado por las cámaras de seguridad de un vecino y es la imagen que grafica esta nota. Una vez que se fueron, la mujer desató a su esposo, quien minutos después realizó la denuncia a través del 911. En escena se hicieron presente agentes de la comisaría Novena.
El hijo de José María contó que al momento del ingreso de los ladrones se encontraba mirando televisión y que habrían ingresado por el fondo de la vivienda, a través de una puerta corrediza de madera que conecta con el living. Por estas horas la policía los busca.
