Ana María tiene 83 años. En la madrugada del miércoles estaba escuchando radio en su casa 42 entre 15 y 16, cuando se sobresaltó con unos ruidos provenientes del fondo de su casa. Sin dudarlo encendió la luz y caminó despacio hacia la cocina, donde se topó con dos perfectos desconocidos que no dudaron en desplegar un arsenal de gestos y palabras violentos para intimidarla.
Según los describió la jubilada un rato después ante la policía, estaban "encapuchados, vestidos con ropas negras, barbijos y guantes". Entraron por una ventana de la cocina que da al fondo de su finca. Ana María es la madre de Darío Ganduglia, ex presidente del concejo deliberante y ex secretario de Seguridad de La Plata, a quien los intrusos le taparon la boca y la agarraron del cuello, sofocándola.
"En todo momento le exigieron dinero", reveló un investigador. Los intrusos lograron así apoderarse de una suma en efectivo que no trascendió, además de las alianzas de la víctima y su esposo. Y escaparon dejando a Ana María ilesa, pero sumamente asustada.
"Es la segunda vez que pasa en la misma cuadra. Hace dos meses ingresaron a otra vivienda a dos casas de la de Ana María y golpearon a gente mayor también", aseguró un vecino, quien cuestionó la falta de prevención y "esclarecimiento de los hechos". Y cerró: "Gracias a Dios no la mataron".