César Sena, acusado del femicidio de su pareja, Cecilia Strzyzowski, pidió ahora ver a su madre, la también imputada Marcela Acuña, luego de que ella lo incriminara por el asesinato en sede judicial y con una carta pública. El joven hizo el pedido a través de su abogado, Ricardo Ariel Osuna, quien presentó una nota a los fiscales. “Se tendrán que poner de acuerdo sobre qué pasó”, explicó Osuna, confiado en que ese encuentro puede "aclarar" muchas cosas.
Recordó el defensor que cuando su asistido pidió hablar con el cura Rafael del Blanco, hace dos semanas, le reveló que su madre había sido quién mató a Cecilia. “Como que se le fue la mano, como que hubo una fuerte discusión y que ahí pasó algo que él no sabe qué ni cómo terminó porque dice que él no estaba. Yo le pregunté cómo no escuchó ruido y me dijo ´siempre está sonando la música, el lavarropa´”, relató a Diario Chaco este cura que conoce al clan Sena desde hace tiempo y viajó con ellos a Roma a conocer al Papa. Sin embargo, agregó que cuando le ofreció la confesión, aclarándole que debía decir la verdad, César prefirió no hacerlo.
Por otro lado, Osuna desmintió el rumor que comenzó a correr con fuerza en las últimas horas, que indicaba que su cliente intentaría convencer a la justicia de que se autopercibe mujer para eludir la carátula de femicidio. "Es falso", aclaró Osuna y negó también que el joven tenga un celular, por lo cual es probable -se especula-que no esté al tanto de los últimos movimientos de la defensa de su madre.
Recordemos que Acuña ayer acusó a su propio hijo por el crimen a través de una carta manuscrita. “¿Por qué si fue César (mi hijo) responsable nos incriminan a nosotros?”, se preguntó en el texto, agregando que detrás de la acusación contra ella y su marido, el líder piquetero Emerenciano Sena, están el “Partido Judicial”, el radicalismo y los grandes medios de comunicación, que buscan atacar a Emerenciano y a Jorge Capitanich, el gobernador de Chaco, aliado político del matrimonio.
Además, reclamó por las condiciones de su detención y apuntó contra el fiscal a cargo, Jorge Cáceres Olivera. Acuña, hay que decirlo, ya había incriminado a su propio hijo en su declaración, cuando dijo que vio “un bulto” en un depósito de su casa, a la que Cecilia entró aquel día y nunca más salió. “Supuse que era un cuerpo”, habría dicho, según el relato de fuentes judiciales.
El abogado también había solicitado que César pudiera ver a su madre cuando Emerenciano Sena, Acuña y el hijo de ambos, fueron trasladados a la sede del Poder Judicial de Chaco para ser notificados de la acusación que pesa sobre ellos en la causa. Pero ingresaron por separado y no se cruzaron, ya que las audiencias fueron individuales.
