En las últimas horas, varios temas vinculados al drama de la inseguridad en La Plata, aportaron mucha información y captaron la atención de todos. La autopsia del delincuente abatido por un comerciante, un plan de desarme y un grupo de comerciantes y vecinos que se mantienen firmes en su propósito de armarse en contra del delito.
Respecto de la primera cuestión, podemos decir, a partir de información sensible que aportaron fuentes judiciales, que Ariel Rubén Darío González recibió un total de cinco balazos. Tres de ellos por la espalda.
Estas afirmaciones surgen de los resultados de la autopsia practicada en la Morgue Policial sobre los restos del cuerpo del ladrón fallecido, de 17 años, y que ya fueron incorporados al expediente a cargo del fiscal Álvaro Garganta.
El dueño del comercio, como se sabe, sigue imputado por “homicidio”.
El sangriento episodio de inseguridad ocurrió el pasado viernes y en las últimas horas salieron a la luz detalles del estudio forense, clave en la investigación.
En ese sentido, la muerte de González se produjo por un “shock hipovolémico, secundario a lesión pulmonar, cardíaca y de los grandes vasos, producidas por herida por proyectil de arma de fuego”.
De acuerdo a los datos revelados por los peritos, el asaltante que perdió la vida en el local ubicado en 520 entre 11 y 12, presentó “múltiples lesiones por pasaje de proyectil de arma de fuego en tórax, región escapular, inguinal, sacra y glúteo derecho”, lo que condicionó las “lesiones de órganos vitales como pulmones, ruptura cardíaca y grandes vasos”, indicaron.
Uno de los disparos que recibió Darío González ingresó por “la región dorsal derecha del tórax” que le afectó a órganos vitales “con lesión pulmonar, cardiaca y de grandes vasos”.
El proyectil tuvo una trayectoria de atrás a adelante, con orificio de salida en cara anterior de hemitórax izquierdo, detallaron.
Otro de lo de los balazos que impactó por detrás en el cuerpo del delincuente tuvo el “orificio de entrada en la región del glúteo derecho, con trayectoria de atrás a adelante, con orificio de salida a nivel del pubis”, sostuvieron los peritos que hicieron la autopsia.
El tercer balazo que recibió González por la espalda quedó alojado en su cuerpo. “Ingresa por orificio de entrada a nivel del sacro con trayectoria horizontal, de atrás hacia adelante ligeramente hacia arriba con lesión ósea, y compromiso de estructuras vasculares de retroperitoneo, con desviación de la trayectoria, hasta planos subcutáneos de región para umbilical derecha donde se aloja el proyectil”, expresaron.
En tanto, los dos impactos restantes que recibió González, ingresaron a la altura del hombro y de la cintura. “De adelante hacia atrás, con orificio de salida a nivel de tercio inferior de muslo izquierdo”, remarcaron los autopsiantes.
Ayer la distribuidora volvió a operar comercialmente, con una fuerte custodia de personal de Infantería.
La tensión es absoluta y el miedo, aún mayor.
¿DESARMADOS O ARMADOS?
Dentro de un contexto asfixiante por la ola de inseguridad, con episodios cada vez más graves y violentos, una ONG platense acaba de presentar un proyecto integral de desarme voluntario en barrios vulnerables.
El programa fue elaborado por “La Plata Solidaria”, que en otras ocasiones ya había lanzado actividades similares.
Esta vez pretenden poner en debate una situación preocupante, ya que “se estima que en Argentina existen 4 millones de armas de fuego en el denominado mercado irregular”, indicaron desde la entidad, que conduce el licenciado Pablo Pérez.
Agregaron que, según estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación, el 44 por ciento de las muertes por armas de fuego responde a agresiones, lo que incluye no solo conflictos intrafamiliares, sino también la violencia explícita de actos delictivos.
En la introducción del plan, que ingresarán a la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires con el objeto de que analice su factibilidad de convertirlo en ley y, también en la ANMAC, se afirma que “este aporte que pretendemos hacer tiene como objetivo desarrollar un programa de desarme en barrios populares, sin ningún tipo de estigmatización ideológica, política o social”.
Sin embargo, hay una contracara del mismo drama. El otro lado del problema. Se trata de la idea cada vez más extendida y, no menos peligrosa, de los comerciantes y vecinos, que buscan en un arma de fuego o, de otro tipo, pero con poder real de daño, como las de aire comprimido, electroshock o que lanzan gas pimienta, para defenderse de los robos.
Se trata de una práctica más extendida de lo que parece y que ya no hay temor de ocultar. Tanto que ya no sorprende que aparezcan personas mostrando en los medios con qué esperan a los delincuentes en sus casas o negocios.
En la jornada de hoy, alrededor de las ocho de la noche, se desarrollaría una reunión entre representantes de un importante centro comercial con autoridades policiales.
Si bien la idea es plantear las inquietudes lógicas que provoca la falta de respuestas ante la ola delictiva, reclamar por patrullajes y otras medidas preventivas, se comenta que hay muchos que expresarán su enojo por la situación y que piensan defenderse como sea. Incluso a los tiros.
Héctor, un vecino de Zona Norte, que aún lamenta la pérdida de la veterinaria Emilia Merlo, quien murió infartada 48 horas después de sufrir un asalto, destacó en ese sentido que, de madrugada, patrulla su casa.
“Cuando escucho un ruido raro o la alarma me dice algo o veo al sospechoso por las cámaras, no importa la hora, salgo dispuesto a tirar. Estoy armado. Hice los cursos pertinentes y no voy a permitir que le saquen algo a mi familia. Es traumático, pero necesario. Ellos entran dispuestos a matar, por eso nosotros tenemos que defendernos”, expresó.
“He perdido muchas cosas, en muchos robos, sobre todo la tranquilidad. Si quieren balas, tendrán balas”, afirmó sin que le tiemble el pulso.
Por su parte, mañana, desde las 18, se reunirán los vecinos de Tolosa, muy golpeados por el caso trágico de la distribuidora de 520 entre 11 y 12.
El encuentro, según informaron sus organizadores, tendrá lugar en la sede de La Fraternidad, que está situada en las calles 2 y 530, a metros de Plaza Iraola.
“Luchemos por mejorar la seguridad en Tolosa”, es la proclama de esta iniciativa urbana.