Varios delincuentes irrumpieron de madrugada en la casa de un jubilado en Ringuelet, lo ataron con cinturones y lo amenazaron durante más de una hora, con armas y su sola presencia. Estaban vestidos con ropas de color negro y usaban gorritas. Preguntaron cómo tomar la autopista, pero el dueño de casa está seguro de que lo hicieron para "despistar", porque una banda casi idéntica atacó hace poco a un vecino y se cree que son de la zona.
Este hecho sucedió en inmediaciones de 7 y 513, donde al menos cuatro hombres ingresaron por la fuerza en la vivienda donde dormía el jubilado y lo encandilaron con linternas para despertarlo. Según la Policía, se colaron a través de una ventana lateral de la cocina y tras violentar una reja de ese sector”.
Uno de ellos, que jugaba el rol de líder, le lanzó a la víctima: “Decinos dónde está la plata, porque soy sicario”. El hombre tardó unos segundos en procesar la información: acababa de despertar, estaba rodeado de desconocidos y la única certeza era que su vida corría peligro.
El dueño de la propiedad vio que en el cuarto había dos sujetos y escuchaba que al menos otros dos revisaban el resto de los ambientes.
"Me ataron de pies y manos con cinturones míos e inclusive recibí un par de coscorrones en la
cabeza”, relató horas después, antes de agregar que lo forzaron a "mirar la pared” para que no retuviera en su memoria los rostros de la banda.
Encima, le repetían que tenían "mucho tiempo". De hecho, se quedaron una hora, según informó la propia víctima.
Finalmente huyeron con 400 mil pesos y 1300 dólares, además de tres relojes y alhajas de oro.
