El Apart Hotel Dubrovnik de Villa Gesell, escenario del trágico derrumbe del martes y cuya fachada tenía forma de barco, había sido fundado en 1986 por un matrimonio de origen croata que llegó al país en busca de un mejor futuro. Era un emblema de esa ciudad balnearia.
Según cuentan los hijos de los fundadores del hotel en el sitio web oficial de la empresa, su fachada simulaba la forma de un barco, “como en el que llegaron, muchos años atrás” sus creadores a la Argentina.
El nombre, Dubrovnik, fue elegido por el padre, según detallan los hijos, “en honor a su esposa”, ya que así se llama la localidad croata sureña donde nació ella.
“Nuestros padres, de nacionalidad croata después de años de lucha y trabajo encontraron un lugar que los hizo recordar a su país: éste era Villa Gesell”, señalaron.
El año pasado, los herederos del matrimonio croata vendieron el hotel a un empresario, quien sería quien estaba realizando las obras de cara a la temporada de verano 2024- 2025. El edificio contaba con 43 unidades en total, distribuidas en habitaciones para dos, tres, cuatro y hasta cinco personas.
María Rosa Stefanic, ex dueña del hotel y su sobrino, Nahuel Stefanic, figuran entre las personas desaparecidas.
Según el intendente Gustavo Barreras, el edificio contaba con planos aprobados y permiso de obra, pero solo para la parte delantera. Nicolás Valdéz, director de Inspección de Edificios de Villa Gesell, precisó que las obras solicitadas incluían tareas de pintura y cambio de aberturas, modificaciones menores y autorizables. Sin embargo, se habrían realizado intervenciones no comprendidas en los permisos otorgados por el municipio.