Ante la presencia y avistamiento desde hace un par de días de un lobo marino en la costa y arroyo de nuestra región, las autoridades provinciales deberían actuar en primera instancia activando el protocolo de la red de rescate marina, que a esta altura se duda de su existencia, ya que con las actuales autoridades fue desjerarquizada y/o cuasi desmantelada.
La mencionada red fue creada por RESOLUCIÓN 86 del año 2010. Bajo la denominación de Red de Rescate, Rehabilitación y Reintroducción de Fauna Marina, tiene por objeto brindar asistencia técnica en episodios de fauna marina en estado traumático por causas antrópicas o naturales, y cuyo hábitat comprenda al medio marino y/o la internase costera en territorio de la Provincia de Buenos Aires.
En primer instancia, estos mamíferos suelen aparecer en las costas y los vecinos no deben acercarse para evitar contraer ciertas enfermedades zoonóticas, más aun cuando se encuentran perdidos o descansando en las playas, o cambiando su pelaje. En este caso el animal se internó en la actualidad en unos de los arroyos de nuestra Región y deberían activarse los mecanismos necesarios para guiarlo, monitorearlo y tratar de lograr que retorne a aguas abiertas.
Se encuentran muchas veces en nuestras costas estos animales como es el caso de los lobos marinos de 2 pelos, o los elefantes marinos juveniles como sería en este caso particular, que suelen salir a descansar o porque pueden estar enfermos o debilitados. Este se encontraría desorientado o mudando su pelaje, hecho común, creemos que debería ser resguardado para evitar contacto humano y el animal al estar en costas abiertas en horas o en transcurso de varios días puede volver a internarse en las aguas.
Ante situaciones como ésta debería actuar urgente la red con los profesionales correspondientes y capacitados que los posee o los poseía. Esta red funcionaba las 24 has. y los 365 días del año, a fin de asesorar y en ciertos casos actuar, pero es indudable que la actual administración desarticuló el departamento que dependía de ese ministerio, por lo que la ocasión se hace propicia para que las autoridades vuelvan a retomar el tema.
Es importante que los vecinos no molesten el animal, no se acerquen al mismo, ni lo alimenten, como manera de protegerlo y protegerse.
(*) Marcelo Martínez
Ambientalista, integrante de ONG Nuevo Ambiente, ex director de áreas naturales protegidas de la Provincia