Un jurado popular consideró culpables a los cuatro policías acusados de la "Masacre de Monte", aunque a dos los responsabilizó directamente por los homicidios de los cuatro jóvenes y a los restantes por la figura del delito tentado.
Tras una deliberación de más de ocho horas y, las palabras de presentación de la jueza que condujo el debate, Carolina Crispiani, la presidente del tribunal lego anunció el veredicto con el reloj marcando las 21.45. En medio de una gran tensión en la sala, sus palabras fueron las esperadas por todos los familiares de las víctimas y la única sobreviviente del hecho, Rocío Quagliarello, hoy de 17 años.
A partir de ese instante explotaron los llantos, abrazos y una angustia que se liberó después de tanto tiempo. Rocío fue una de las más emocionadas, claramente. El jurado, tras las jornadas de debate y, un extenso análisis puertas adentro, consideró por unanimidad culpables a Rubén García y a Leonardo Ecilape del delito de “homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial, y por ser cometido mediante arma de fuego”, mientras que los efectivos Manuel Monreal y Mariano Ibáñez fueron encontrados culpables por mayoría (10 de los 12 votos) del delito de “tentativa de homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial, y por ser cometido mediante arma de fuego”, lo que prevé una sanción que podría ubicarse entre los 18 y 25 años de cárcel.
Además, los cuatro policías de la provincia de Buenos Aires fueron considerados culpables de la “tentativa de homicidio agravado por su condición de miembros de una fuerza de seguridad” de Rocío, que tenía 13 años al momento del hecho.
La lectura del veredicto -que fue transmitida en directo por el canal de YouTube de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense- se desarrolló en la Sala A del histórico edificio del Fuero Penal de La Plata, situado en la calle 8 entre 56 y 57. El recinto, como se dijo, se mostró colmado por decenas de familiares de las víctimas.
Siento mucho orgullo por el jurado. Tenía mucha fe, creía en la Justicia y así fue”, dijo Susana Ríos, la madre de Gonzalo Domínguez, una de las víctimas. A su lado, y a los gritos en medio de la sala de audiencias, Hugo Suárez, tío de Aníbal Suárez aseguró que su sobrino “no era ningún asesino. La Policía lo asesinó”.
Juan Carlos Sansone, padre de Danilo, se abrazó llorando a otro de sus hijos y le dijo: “Hicimos todo hijo, tu mamá te necesita”. Afuera, en la puerta de los Tribunales ubicados en la calle 8 entre 56 y 57, de La Plata, más de un centenar de personas escucharon la resolución con bombos y carteles que decían “A los pibes los mató la policía” y “San Miguel del Monte pide justicia”.
En los alegatos de clausura de las partes, que se desarrollaron el martes, el fiscal del juicio Mariano Sibuet había pedido al jurado popular que considere “culpables” a los cuatro acusados, al señalar que “mostraron desprecio a las vidas de las víctimas” y que “cada uno de ellos hizo un aporte esencial” para provocar el desenlace fatal.
En la misma línea, los abogados querellantes que representan a las familias de las víctimas coincidieron en que lo sucedido la noche del 20 mayo del 2019 en San Miguel del Monte fue un “homicidio brutal” y una “matanza injustificada”.
En sentido contrario, los defensores de los uniformados sostuvieron la inocencia de ellos, ya que endilgaron la responsabilidad de los hechos a Aníbal, conductor del vehículo en el que viajaban las víctimas y consideraron que los agentes actuaron “en cumplimiento de su deber” al intentar identificar a los jóvenes antes de la persecución.
Tras los alegatos, los policías tuvieron la oportunidad de decir sus palabras finales, en las que se disculparon con los familiares de los fallecidos y les dieron su “más sentido pésame”, aunque insistieron en que no son asesinos.
CÓMO SIGUE
Conocida la resolución, la jueza Crispiani informó que la audiencia de cesura, donde las partes podrán alegar sobre el alcance de las penas a imponer, se desarrollará el próximo 2 de junio, mientras que la sentencia se emitirá una semana después.
La masacre de Monte ocurrió en la madrugada del 20 de mayo de 2019, cuando efectivos de la comisaría local persiguieron a lo largo de la colectora de la ruta 3 a un Fiat 147 en el que viajaban cuatro adolescentes, tres de 13 años y uno de 14, junto a un joven de 22.
Los cinco chicos escuchaban música cuando los oficiales comenzaron a perseguirlos sin motivos y, de acuerdo con los registros de las cámaras de seguridad del municipio, a dispararles, lo que provocó que el auto en el que iban chocara contra el acoplado de un camión que estaba detenido en la ruta y cuatro de los cinco ocupantes murieran en el acto.
